Mooncraft MCS Roadster 7: un Caterham vestido de carbono

El Caterham Seven es un deportivo diseñado por Colin Chapman -fundador de Lotus- que lleva en fabricación desde finales de los años 50, con sus correspondientes puestas a punto y actualizaciones. Por su parte Mooncraft es una compañía de competición fundada en 1975 por Takuya Yura, que durante su carrera ha creado exitosos modelos como el Mazda 717C de Le Mans, ganador de su categoría en 1983 y germen del 787B, así como el Skyline Supersilhouette o el más reciente Shiden, que entre 2006 y 2012 compitió en la categoría GT300 del Super GT japonés, solo como algunos ejemplos.

Actualmente ofrecen actividades de soporte de ingeniería para equipos de competición, con servicios de túnel de viento y 'expertise' en la fabricación de elementos en fibra de carbono, pero hace escasas semanas presentaron a la prensa un atractivo proyecto de recarrozado que tomará como base al mencionado Caterham Seven.

Y únicamente será la base, pues toda la carrocería cambiará y se reemplazará por una completamente nueva diseñada por el propio Takuya Yura, perfeccionada en el túnel de viento y fabricada íntegramente en fibra de carbono.

Por el momento, las imágenes presentadas corresponden a renders, pero todo está basado en una maqueta real de arcilla que moldeó el propio Yura sobre un modelo a escala 1/12 del Seven de la famosa marca Tamiya. Posteriormente se trasladó el diseño 3D a un sistema CAD para su trabajo en un entorno digital.

El próximo paso es recibir una unidad de Caterham Seven para poder digitalizarla y desarrollar el proyecto a futuro, para lo cual ya han recibido el visto bueno del importador de la marca en territorio japonés.

En cuanto al propio diseño, su responsable comenta que está inspirado en los deportivos de los años 60, concretamente en el Shelby Cobra, con un morro largo y el puesto de conducción situado prácticamente encima del eje posterior. En el lateral del mismo se incorporarán unas salidas de ventilación para todo el calor generado por el conjunto del motor.

Moviéndonos hacia la zaga nos encontraremos con un techo que en opción será rígido y se abrirá, según dicen, en forma de 'ala de gaviota'. El habitáculo todavía está lejos de estar definido, pero Yura vuelve a hacer mención al Cobra al decir que será simple y tendrá la característica de que la carrocería penetrará un poco a través de la parte baja del parabrisas.

¿Y qué hay del precio? Tal vez este apartado sea el más curioso de todos, pues no estará a la venta como tal, sino como un bien de devolución por el pago de impuestos. Es decir, para rentas que haya contribuido en impuestos por un valor de más de 100 millones de yenes, la ciudad de Gotenba —donde está situada la empresa, justo al lado del circuito de Fuji Speedway— ofrecerá la posibilidad al contribuyente de ser obsequiado con este vehículo.

Lo cierto es que hay muy pocas personas en la zona que paguen esa cantidad de dinero en impuestos, a lo que hay que sumar que el ayuntamiento también ofrecerá otros ocho artículos como bienes de devolución para estas rentas elevadas. Pero tampoco es menos cierto que la capacidad productiva de Mooncraft no es la de una cadena de montaje de deportivos convencional, aún y así, Yura espera que los interesados en el coche sean, finalmente, varios individuos, pues declara que la inversión en desarrollo no se podrá justificar con tan solo una unidad fabricada y entregada.