Lawrence Stroll ya tiene las piezas del puzle de Aston Martin

En aquellos tiempos, Lotus era el gran rival. No tenía tantos medios, pero alrededor de Colin Chapman se centraban algunos de los mejores ingenieros de la historia de F1, quizás no tan conocidos popularmente porque Chapman en su calidad de patrón

Helmut Marko ha dicho recientemente que cuando decidieron abandonar el motor Renault por Honda, hasta entonces todavía más decepcionante en McLaren, jugaron dos factores, el ‘no’ de Toto Wolff a darles motores Mercedes pese a que Niki Lauda estaba conforme y sobre todo que sabían lo que Honda estaba trabajando e invirtiendo.

Cuando Giovanni Agnelli llevó a Michael Schumacher a Maranello dijo claramente: "Os he dado todo lo que me habéis pedido. Ahora os traigo la última pieza que faltaba: el mejor piloto del mundo. ¡Ya no tenéis excusas!".

Marko ha señalado que lo superior no porque Honda hablara con ellos, sino por AVL, la empresa de los bancos de pruebas de motores más avanzados de F1, así como tecnologías de automoción. No sólo AVL y Red Bull son austríacos, sino que Red Bull había llevado el motor Renault a AVL para buscar ganar competitividad y surgieron algunas mejoras que los franceses no emplearon.

Creo que estos tres ejemplos sirven para ilustrar lo que Lawrence Stroll está intentando: los medios tecnológicos más avanzados, los mejores cerebros técnicos y un motor que será competitivo.

¿Pilotos? Bueno, en eso ya pensaran si Fernando Alonso decide jubilarse o cuando el desembarco de Newey comience a dar sus frutos… aunque quizás si el coche es tan bueno podría cumplir con otro sueño, el título para Lance.

Newey tendrá mucho que decir en Aston Martin. No será sólo director técnico sino copropietario del equipo, The Times ha confirmado que parte del pago será en acciones, y Stroll le dará vía libre. 

Newey empezará a trabajar en Aston Martin en marzo de 2025 y su sueldo será de 30 libras esterlinas al año, según informa la BBC. El citado medio también revela que ha firmado un contrato de cinco temporadas. Andy Cowell, por su parte, llegará a Silverstone el 1 de octubre para reemplazar a Martin Whitmarsh en el puesto de CEO.

Lawrence Stroll es un propietario atípico. Muy exigente, sí, pero acostumbrado a delegar el día a día, sin perder el control; en ese basó su imperio en el mundo de la moda que le ha permitido dar rienda suelta a su pasión automovilística. Ello dejará a Newey un amplio campo de trabajo. Stroll, en el fondo.

Un Newey que antes de dar el OK, visitó la sede de Silverstone un día en el que se dio expresamente fiesta a los empleados, para que tuviera tiempo de visionarlo todo, tomar buena nota, y hacerlo con total discreción.

Todo ello me lleva a pensar en Ross Brawn, cuando convenció a Honda de que le cediera el equipo porque sabía que el coche que había hecho iba a arrasar. La diferencia es que Newey aún debe hacer ese coche, claro, pero sobre todo que habrá la financiación necesaria mientras que Brawn fue perdiendo comba a lo largo de la temporada por falta de presupuesto para mejorar.

Sin embargo hay otro detalle muy a tener en cuenta, del que poco se habla: el papel de Aramco. No hay que olvidar que el capital saudí es accionista de Aston Martin -la marca, no el equipo- y Aramco apoya firmemente el proyecto. En Arabia quieren tener un equipo de F1, así que todo comienza a casar todavía más.

¿Qué sucederá? No veremos nada en 2025, sólo en 2026, con las nuevas reglas, veremos algunas cosas y tendremos claro si la dirección tomada tiene posibilidades de llegar al objetivo, el título… o no. 

Las piezas del puzzle ya están, todas. Ahora sólo hace falta encajarlas. En eso estamos.