Pasan los años y Verstappen comete los mismos errores

Pasan los años y Verstappen no aprende. Estaba viendo la pelea con Lando Norris y no hacía más que acordarme de la que tuvieron Max y Charles Leclerc en Austria 2019. Por aquel entonces, el de Red Bull llegó a echar de la pista al monegasco para llevarse el triunfo, pero se libró de la sanción. Una carrera después, en Silverstone, Charles se tomó su ‘revancha’ particular.

Verstappen tenía hoy la carrera controlada. Parecía la típica carrera en la que el neerlandés sale bien, impone su ritmo y se escapa. Es más, hasta la segunda parada, ha sido así. Pero la segunda parada de Red Bull no ha sido buena –6,5 segundos– y eso ha puesto a Max en un apuro.

Un apuro del que en otras ocasiones ha podido salir airoso. Pero hoy, por una razón u otra, no se ha sentido cómodo en el último ‘stint’ e incluso ha cometido un error en la curva 4 que ha permitido a Lando Norris acercarse a poco más de un segundo.

La batalla que han mantenido ambos ha sido muy reñida. Las ‘hostilidades’ han empezado en la vuelta 55, con Lando Norris intentando una frenada tardía por el interior de la curva 3 y Max Verstappen defendiéndose con un movimiento un poco al límite.

Así ha sido una y otra vez. En la vuelta 59, Lando lo ha vuelto a intentar con un ‘dive bomb’ por el interior de la curva 3, pero no ha podido mantener el coche dentro de los límites de la pista y ha tenido que devolverle la posición a Verstappen en su camino hacia la curva 4. Y, de nuevo en la misma curva y con la misma maniobra, en la vuelta 63 lo ha vuelto a intentar, pero tampoco lo ha conseguido.

Al final ha pasado lo que tenía que pasar en algún momento: se han tocado. Ha sido en la vuelta 64 cuando Lando ha cambiado de maniobra y ha frenado por el exterior, lo que ha aprovechado Max para ‘estrangularle’… y ha habido colisión entre ellos.

El movimiento de Verstappen no es aceptable. Se mueve en la frenada y provoca el toque con Lando, lo que deriva en el abandono del británico y en un pinchazo para él. Por supuesto, ha sido sancionado, pero esos diez segundos no han cambiado su resultado.

Verstappen sigue demostrando que el ‘cuerpo a cuerpo’ no es su fuerte. Cuando tiene una pelea real entre coches similares, hemos visto en muchísimas ocasiones que abusa de los ‘dive bombs’ y suele empujar a otros pilotos fuera de la pista. Es más, lo hace hasta con un Haas peleando por una séptima posición –Silverstone 2022 con Mick Schumacher–.

El año pasado tuvo poca competencia, pero en 2022 sí se le vieron las carencias. Ya en Baréin quedó demostrado cuando Charles Leclerc se mostró mucho más inteligente que él con aquellos ‘lacitos’, pero también en Brasil, cuando se volvió a encontrar con Hamilton, saltaron esas ‘chispas’ en la cabeza de Max. Y ni hablemos de 2021, con todas esas frenadas imposibles de Brasil o Arabia Saudí.

Más allá del cuerpo a cuerpo como tal, diría que es un tema de cabeza. Hoy, Max ha tenido suerte por el abandono de Lando, pero ya sabemos que estos casos se pueden volver en tu contra, como le ocurrió a Nico Rosberg con Lewis Hamilton en Austria 2016. Y quizás hoy valía más un segundo puesto siendo limpio que un quinto y un abandono del rival por una maniobra un poco ‘sucia’.

Para lo bueno y para lo malo, es Max Verstappen. Y, aunque hoy haya excedido ciertos límites, sigue siendo el mejor.