Si el veredicto de Barcelona es real, ¡qué gran fin de temporada nos espera!

La ventaja de Red Bull se ha diluido. Posiblemente no es ya el mejor coche de la parrilla. Y si todavía siguen ganando, es porque Max Verstappen está marcando la diferencia, aporta ese pequeño plus y sabe transformar la mínima oportunidad, esa pequeña debilidad del contrario, en una baza favorable mientras él no comete errores.

Pero no es lo único que se saca claro de Barcelona y de los últimos Grandes Premios. McLaren tiene un coche a la altura del Red Bull, quizás ligeramente superior en algunos aspectos. Mercedes ha dado un gran salto adelante, casi del calibre del que dio el pasado año McLaren a media temporada. Y Ferrari se ha dejado comer el terreno.

Un detalle. Pese al doblete de Ferrari en Mónaco, los rojos son los que menos puntos han sacado en los últimos cuatro Grandes Premios, 83. McLaren, el que más ha sumado, 113, mientras que Red Bull ha conseguido 91 y Mercedes, 87 –más puntos en estos cuatro últimos que en los anteriores seis de la temporada–. 

Si Ferrari ha sufrido un retroceso importante en su ritmo y botín, peor le ha ido a Red Bull. Los últimos Grandes Premios han sido nefastos para Sergio Pérez y ello se nota en el resultado del equipo. Pero también hay un detalle importante: en Red Bull hicieron caso omiso a esa regla no escrita: ‘coche ganador no se toca’. Y los austríacos han cambiado el concepto.

De momento, este año hemos tenido cuatro ganadores distintos: Max, Charles, Carlos y Norris. Hamilton, Piastri o Russell quieren sumarse. También Pérez, claro, que es quien en estos momentos tiene más necesidad de reivindicarse.

Austria y Silverstone, los dos próximos Grandes Premios, las dos próximas semanas, son claves para el resto de temporada. La ventaja de Max es relativamente sólida, pero si Pérez no reacciona ya quizás en Milton Keynes se vayan a descansar este verano sin ser lideres de constructores.

Red Bull no sólo dispone del ‘colchón’ de Max. También cuenta con que sus rivales puedan irse restando puntos. Peleándose por ver quién presenta su candidatura a líder pueden reforzar al líder actual.

Por eso estos dos próximos Grandes Premios son tan importantes. Después vienen Hungría y Bélgica, asimismo consecutivos. Tenemos circuitos muy distintos entre sí y todo puede suceder.

Lo dicho, si Barcelona nos ha dado la clave del valor de los coches, nos espera un resto de temporada la mar de atractivo. Con un detalle que no es baladí: este año será importante tener los coches de 2025 definidos cuanto antes… el próximo año, el grueso del presupuesto debe estar dedicado a las nuevas reglas de 2026.

Pero uno tiende a ser cauto. Llevamos años de dominio claro –aplastante algunas veces, más ajustado otras– de un solo equipo. Una larga travesía de desierto en la que habrá que ver si Barcelona ha sido un oasis… o un espejismo.