Roban la gran bandera de Ferrari

La bandera, de enormes dimensiones, 12x8 metros, fue robada tras el GP de Imola, en la noche del domingo al lunes del lugar que ocupaba en la curva de Tosa. Una zona de césped en la colina de acceso prohibido al público.

Lo anunció Giulio Carissimi, el guardán de la bandera, profundamente entristecido. “No sólo iba a muchos eventos y aparecía bajo los podios de Monza, Montecarlo, Mugello o Barcelona, entre otros, sino que había estando en las tres cima de Lavaredo y había sido llevado ante el Papa. ¡Incluso lo llevamos a Grenoble tras el grave accidente de esquí de Michael Schumacher!”, dijo Garissimi, quien añadió que el entonces presidente de Ferrari, Luca Montezzemolo, autorizó y bendijo la iniciativa.

La bandera estaba firmada, además, por Michael Schumacher, Kimi Raikkonen, Fernando Alonso, Charles Leclerc y otros. “El valor económico es lo de menos, lo importante es el valor simbólico”, señaló Giulio. No está claro si fue algún entusiasta del Cavallino que quería un recuerdo particular o simplemente se trata de un robo para intentar venderla a un coleccionista, aunque está claro que el comprador no podrá exhibirla.

Los más de 1.000 socios del club podrán reponerla -en 2008 costó algo más de 5.000 euros- pero este tapiz de 12x8 metros, habrá perdido parte de la magia. El Club ya ha anunciado que encarga una nueva bandera.