Tesla y Renault: ¿Por qué siguen la misma estrategia a la hora de lanzar sus eléctricos 'baratos'?

El Renault 5 y el Tesla Cybertruck tienen en común algo más que ser coches eléctricos. Parece mentira cuando el modelo francés mide 3,92 metros y el americano es una 'mole' de 5,68. La semejanza en concreto viene de la estrategia de ventas que siguen ambos fabricantes con ellos. Primero se comercializan las versiones más caras y equipadas para dejar las más económicas aplazadas hasta muchos meses después.

La firma del rombo prometió que el Renault 5 iba a costar menos de 25.000 euros. Cumplió, sí, pero no del todo. La versión de 95 caballos con batería de 40 kilovatios hora no llegará a los concesionarios hasta 2025. Inicialmente se vende la que tiene la batería mayor, de 52 kilovatios hora de capacidad, y un motor de 150 caballos. ¿Su precio? Bastante más alto que la citada frontera: 32.900 euros. Y aún queda por lanzarse una tercera variante con la batería de la primera y 120 caballos.

En el caso del Cybertruck hay también tres versiones: tracción trasera con 450 caballos, tracción total con 600 caballos y tracción total con tres motores y 825 caballos. De todas ellas la más asequible no será una realidad comercial hasta 2025. Su precio es de 60.990 dólares, que al cambio actual son unos 56.000 euros. Las otras dos variantes se venden desde 79.990 y 99.990 dólares, que son unos 74.000 y 92.000 euros respectivamente.

¿POR QUÉ NO SE VENDEN PRIMERO LAS VERSIONES BARATAS?

Que Renault y Tesla hayan seguido el mismo camino no es ni mucho menos una casualidad. De hecho hay más ejemplos así en el mercado. Las razones son varias, aunque la principal tiene que ver con las factorías. Cuando un modelo nuevo empieza a fabricarse siempre hay que hacer ajustes en las líneas de ensamblaje. De esta forma el número de unidades que se quedan listas cada día es menor que el que se logrará meses después y el coste de cada una de esas unidades es más alto, lo que llevaría a vender las versiones de acceso con notables pérdidas. Es lo que se conoce en las fábricas como 'ramp up' o proceso de crecimiento de la producción. En las primeras semanas proveedores, trabajadores e ingenieros ajustan cada detalle e imprevisto para que cada día se fabriquen más y más unidades. Al ser los primeros pedidos de las versiones más caras, se cubren esos mayores costes iniciales. Una vez se alcanza la 'velocidad de crucero' de la producción y se han servido los pedidos de las versiones 'caras', empieza la producción y venta de las mas económicas.

Además de esto hay que tener en cuenta que no hay mejor publicidad para un coche que exhibirse en el mundo real. Esas primeras unidades que se vendan del Renault 5 por un mínimo de 32.900 euros van a servir, sin sus dueños saberlo, como publicidad para que aquellos que estén indecisos y les guste el vehículo en vivo no duden en comprarlo. Este es el motivo por el que, por ejemplo, son muy populares las 'first edition' o 'launch edition' de muchos modelos actuales, ya que el fabricante consigue que los primeros coches en pisar las calles sean de la configuración que quiere la marca en cuanto a colores, llantas o equipamiento, atrayendo a los clientes a los concesionarios y, sí, lo habéis adivinado: Cuando esto haga efecto la versión de menos de 25.000 euros será probablemente una realidad.