Carlos Sainz y Lucas Cruz muestran su nuevo Audi RS Q e-tron en Madrid

Audi ha presentado esta mañana, en el Circuito del Jarama, la participación del equipo español en el Dakar con uno de los avanzados Audi RS Q e-tron. Es el tercer y –previsiblemente– último año del programa y Sainz asegura que "disponemos del mejor Audi que hayamos tenido nunca".

El coche ha recibido notables evoluciones con respecto al del pasado año. Algunas de ellas ya fueron probadas en Marruecos y otras tendrán que esperar al Dakar porque se refieren a modificaciones técnicas introducidas en el reglamento que sólo son válidas a partir del 1 de enero.

"Tenemos el mejor coche desde que iniciamos este desafiante proyecto. Hemos trabajado en muchos apartados porque al ser un coche tan sofisticado todavía descubrimos cosas nuevas pese a que ya hemos corrido dos Dakar con él", ha dicho Sainz.

En el nuevo coche, la principal evolución "la hemos introducido en las suspensiones, que el pasado año nos dieron algún quebradero de cabeza".

El madrileño señaló, además, que las correcciones del reglamento técnico serán asimismo de gran ayuda. "Nos permiten 15 kilovatios más que el pasado año, pero aún pesamos 100 kilos más que los rivales. Seguimos en desventaja en relación peso-potencia con nuestros rivales. Sin embargo, tras las pruebas que hemos hecho, somos optimistas, nos invitan a pensar que hemos cerrado el círculo. Con la potencia que llevábamos el año pasado, el riesgo era muy alto para estar ahí. Este año también lo será, pero esos kilovatios extra serán una ayuda".

Lucas Cruz está de acuerdo con 'el jefe' y señala que "llegamos preparados, hemos hecho los deberes y demostrado que somos un equipo fuerte y muy unido, algo fundamental en el Dakar de cara a luchar por la victoria". El copiloto de Carlos señala que este año "las etapas maratón constituyen un nuevo desafío", especialmente la de 48 horas en el 'Empty Quarter'.

Todo apunta a que éste será el último año del programa Dakar de Audi. La marca de los aros ha puesto toda la carne en el asador y decidirá después de la prueba su continuidad. Sainz ha dejado claro que "no se sabe qué va a pasar con Audi. Sabemos que es posible que pueda ser el último, pero no está decidido todavía".

Carlos se declaró muy satisfecho de participar en el proyecto desde el inicio. "Cuando hace tres años empezó este proyecto tan complejo y tan complicado, parecía de ciencia ficción", ha señalado.

José Miguel Aparicio, director de Audi España, dijo: "Tenemos un nuevo reto por delante. Afrontar la prueba más dura del mundo con un coche tremendamente avanzado. Pero estamos convencidos de que contamos con la mejor tecnología, los mejores ingenieros y el mejor piloto y copiloto".

Los trabajos en el coche, como ya dijimos a finales de noviembre, comenzaron con una modificación en las suspensiones, para reducir la aceleración vertical en los aterrizajes de los saltos, y se ha cambiado la espuma de los asientos para que el piloto sufra menos. Dentro de este aspecto que mejora la seguridad, se ha diseñado un nuevo 'subchasis' delantero capaz de absorber mejor el impacto en caso de aterrizaje frontal.

Hay muchas pequeñas mejoras de detalle, como elementos de anclaje de suspensiones modificados para evitar que las piedras quedaran atrapadas entre estos y la llanta. Llantas más resistentes y una nueva generación de neumáticos BFGoodrich.

Se ha buscado rebajar el peso para llegar al mínimo permitido, con un paragolpes trasero más ligero, pinzas de freno más ligeras o incluso el reposapiés del copiloto es más ligero. Y, sobre todo, se ha buscado que las tareas de mantenimiento sean más sencillas, algo muy necesario en un Dakar que tiene una etapa '48 Horas' y una maratón.

Como el pasado año, la pareja española tendrá a Stéphane Peterhansel-Edouard Boulanger y Mattias Ekström-Emil Bergkvist como compañeros.