El Dakar prohíbe a los participantes llevar banderas en sus vehículos

Recordemos que esta edición del rally más duro del mundo, la 46ª de su historia, se volverá a celebrar por quinta ocasión consecutiva en Arabia Saudí, sin pasar por ningún otro país.

 Y, aunque la acción del rally debe tener una garantía de seguridad en lo que se refiere al conflicto que hay actualmente en Gaza, lo cierto es que este tipo de situaciones generan ‘cascadas’ de decisiones.

Sin ir más lejos, la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022 provocó que muchos rusos quedasen fuera de la competición automovilística. La FIA, de hecho, les exigió firmar una carta para poder correr cualquier prueba de su ‘abanico’.

No fueron pocos los que se negaron a firmar el papel. Entre ellos, los integrantes de Kamaz, que siempre partían como favoritos en la categoría de camiones.

En este caso, el conflicto bélico de Gaza no está demasiado lejos del terreno que pisará el Dakar –desde Gaza hasta Al-Ula hay unos 640 kilómetros en línea recta–, pero la prueba, salvo contratiempos a última hora, seguirá adelante.

Contratiempos que deben ser muy graves, por supuesto, ya que en 2022 hubo un atentado y siguió adelante… y en el Gran Premio de Arabia Saudí de Fórmula 1 en 2022 cayeron misiles cerca del circuito y también se entonó el ‘show must go on’.

Pero sí habrá medidas para tratar de evitar actos de terrorismo contra pilotos de alguna nacionalidad en concreto o incluso reivindicaciones. Una de ellas es la retirada de las banderas de los vehículos de los competidores.

El artículo 21.1 del reglamento deportivo de la FIA para los Rallies Cross Country dice que "la(s) primera(s) inicial(es) y apellido(s) del piloto y del copiloto, seguidos de las banderas nacionales del país de acuerdo con el artículo 9.4 del Código, deberán figurar a ambos lados de las aletas delanteras o de las puertas delanteras del vehículo. Las letras deben tener una altura de 30 a 50 milímetros".

Sin embargo, en el artículo 6.3 del suplemento del reglamento para el Dakar hay una directriz muy clara: "Ninguna bandera está permitida junto al nombre del competidor".

Desde la organización no han dado explicaciones, pero este movimiento apunta al intento de evitar que la prueba sirva como ‘escaparate’ para actos de terrorismo o incluso para posibles reivindicaciones políticas.

En el caso de las posibles reivindicaciones hay que decir que, con la lista de inscritos casi ‘huérfana’ de rusos, el ‘quid de la cuestión’ está en la participación de muchos pilotos locales o de países cercanos, lo cual puede dar lugar a ‘protestas’ por el pueblo palestino.

Es más, el propio Nasser Al-Attiyah se pronunció en redes sociales sobre el conflicto de Gaza. Y no olvidemos que es uno de los favoritos a la victoria.

Cabe mencionar que la acción comenzará el 5 de enero y, después de 12 etapas, los participantes verán la meta el día 19. Sin banderas en sus vehículos, claro.