Mercedes, detrás de la sanción a Sainz en Las Vegas

Carlos Sainz fue el mayor damnificado por el problema de las alcantarillas en el trazado de Las Vegas —que obligó a cancelar los Libres 1 y retrasar los Libres 2—. El piloto de Ferrari pisó la tapa de una y su SF-23 se vio gravemente afectado. Tales fueron los daños que desde el 'cockpit' del madrileño se veía el asfalto. De hecho, tuvo que cambiar chasis, motor y batería.

Y es justo el estreno de una nueva batería que ha conllevado sanción para Sainz. Supera el número de elementos permitidos y, como consecuencia, debe penalizar con 10 posiciones en parrilla. 

La Scuderia pidió una excepción al respecto. El equipo de Maranello pidió a la FIA que no se sancionase al madrileño puesto que los daños habían sido causados por un motivo ajeno a ellos. 

El Reglamento Deportivo no contempla esta cuestión, pero con la unanimidad de todos los equipos se podría haber realizado una excepción. Sin embargo, hubo uno que se opuso: Mercedes.  Tal y como ha podido saber SoyMotor.com, el equipo de Brackley fue el único que se negó a que la FIA realizará una excepción sobre la sanción de Sainz.  Ante esta situación, la FIA se ciñó al reglamento y, por ello, el madrileño deberá cumplir con la penalización en la carrera del domingo. 

Desde la Scuderia no han dudado en mostrar su descontento al respecto. Frédéric Vasseur tachó de "inaceptable" toda la situación que se vivió ayer y aseguró que no estaba a la altura de la Fórmula 1 actual. Por su parte, Carlos Sainz señaló que estaba "muy disgustado", especialmente, tras ver el potencial del SF-23 en Las Vegas. De hecho, el madrileño ha clasificado segundo, sólo por detrás de su compañero de equipo, pero con la sanción pierde una gran oportunidad y caerá hasta la 12º posición en parrilla. 

Ahora, la duda está en saber si finalmente la organización del Gran Premio correrá con los gastos de los daños provocados por la alcantarilla, como ya ha ocurrido en otras situaciones similares.