El Koenigsegg Regera le birla un récord de aceleración al Rimac Nevera

Una diferencia muy ajustada, aunque realmente espectacular, sobre todo si tenemos en cuenta que el Koenigsegg Regera se presentó en 2015.

Hace un puñado de años, el Bugatti 16.4 Veyron lo puso todo patas arriba con un motor descomunal y unas prestaciones absurdas para un vehículo de calle. Con los años, aquellas cifras se han quedado incluso cortas, gracias a modelos como el Koenigdsegg Regera o, por ejemplo, el Rimac Nevera, que al ser un coche eléctrico se beneficia del par instantáneo y de una aceleración totalmente lineal, lo cual es una ventaja para este tipo de retos.

Que nombremos a estos dos coches no es casualidad, pues son protagonistas de un último récord de esos que siempre llaman la atención. Nos referimos al ejercicio de acelerar desde parado hasta los 400 kilómetros/hora y volver a detenerse por completo, en el menos tiempo posible. Una locura que, hasta la llegada del Veyron, era simple teoría y un sueño de locos.

Hace muy poco, el Rimac Nevera estableció un récord internacional para dicha operación, un tiempazo deberíamos decir: 29,94 segundos, casi lo que tarde un turismo convencional en alcanzar los 150 kilómetros/hora. Sin embargo, Koenigsegg, con un coche que comenzó su producción, estrictamente limitada, en 2016, ha logrado rebajar esa cifra poco más de un segundo: 28,81 segundos.

El Koenigsegg Regera, el coche que batido al eléctrico más salvaje del mercado, ya marcó un tiempo en 2019, aunque fue de 31,49 segundos, lejos de su registro actual, que se logró en el aeropuerto de Örebro, situado al oeste de Estocolmo, capital de Suecia, que cuenta con una larga recta de 3.274 metros, o dicho de otro modo, 3,27 kilómetros.

Según informan desde la compañía sueca, la pista de Örebro resultó ser más lisa, lo que permitió que se explotaran mejor las cualidades de unos nuevos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R. Estas gomas son, en gran parte, culpables del nuevo registro del Regera, dado que en una prueba como esta, es vital poder aplicar toda la potencia posible sobre el asfalto, tanto a la hora de acelerar como de frenar.

A modo de recordatorio, el Koenigsegg Regera está animado por un motor V8 híbrido, capaz de rendir 1.119 kilovatios –unos 1.522 caballos– y 2.000 Newton metro de par, un poderío que se transmite al asfalto a través de una transmisión de una sola velocidad –denominada Koenigsegg Direct Drive, KDD–.