Ferrari se apoyó en un accidente de 2014 como prueba para revisar la sanción de Sainz en Australia

En la última relanzada del Gran Premio de Australia, Carlos Sainz impactó contra el Aston Martin de Fernando Alonso en la primera curva. Dicha acción fue penalizada con cinco segundos, motivo por el cual el madrileño cayó hasta la duodécima posición tras terminarse bajo el coche de seguridad la carrera.

Mientras otros pilotos que también se vieron involucrados en las escaramuzas de la tercera resalida sí pudieron declarar ante los comisarios, Sainz no tuvo la oportunidad y por ello Ferrari se quejó. Además, ni Sargeant –que chocó a De Vries por detrás– ni Gasly –que provocó un accidente con Ocon– recibieron una penalización, siendo éste un aliciente más en la disconformidad del equipo italiano con la decisión de la FIA.

No obstante, Frédéric Vasseur anunció hace unos días que ejercerían su derecho a revisión para tratar de recuperar el cuarto puesto de Sainz en Albert Park. La Federación dio el visto bueno y, en el día de hoy, Ferrari ha podido aportar pruebas que evidencien el error por parte de los comisarios. Eso sí, los de Maranello se han llevado un 'palo' cuando la FIA ha desestimado la petición. 

Lo curioso es que, entre esas pruebas, se encontraba el accidente que protagonizaron Sergio Pérez y Felipe Massa en el GP de Canadá 2014. En aquella ocasión, ambos pilotos tuvieron que visitar el centro médico después de recibir 32G por parte del mexicano, y 27 por parte del brasileño. Como consecuencia, ninguno de los ellos estuvo disponible para hablar con los comisarios una vez ondeada la bandera a cuadros. Sin embargo, después de escuchar a los representantes del equipo, se consideró que 'Checo' tuvo la culpa, puesto que pareció girar bruscamente a la izquierda demasiado tarde en la frenada. Pérez recibió una penalización de cinco posiciones en parrilla para la próxima carrera.

Inevitablemente, tanto Williams como Force India tenían puntos de vista opuestos. Rob Smedley, ingeniero de Massa por aquel entonces, se quejó de que Pérez había seguido corriendo en un coche que tenía problemas con los frenos. En cambio, esos problemas se relacionaron con un fallo temporal que se resolvió con un reinicio. De hecho, el único 'hándicap' del de Guadalajara a final de carrera era que llevaba unos neumáticos mucho más viejos que los demás. Frustrados por la sanción y la acusación de problemas con los frenos, Force India presentó una petición de derecho de revisión. Finalmente el embrollo tampoco salió en beneficio del actual piloto de Red Bull, pues la FIA mantuvo la penalización de cinco posiciones en parrilla para la siguiente carrera.

Volviendo al presente, Ferrari ha hecho referencia a este incidente en su solicitud de revisión a la sanción de Sainz en Australia. En ella, los comisarios de Melbourne han dejado bastante claro el vínculo con Montreal 2014: "El competidor dice que existe un precedente para que estos asuntos se consideren nuevos elementos significativos y relevantes".

"Señala la decisión de los comisarios sobre la petición del equipo Sahara Force India F1 que busca un derecho de revisión, como precedente para la proposición de que el testimonio verbal de un conductor y la telemetría relevante pueden constituir un elemento nuevo significativo y relevante".

Aun así, los comisarios han insistido en que son casos que no se pueden comparar. Aseguran que Pérez, en su día, "no estuvo disponible para asistir a la audiencia porque había sido llevado al hospital después del incidente". Y además, hay un factor fundamental que la FIA destaca en su comunicado: "La característica distintiva aquí es que nuestra decisión se tomó en carrera. Consideramos que no era necesario escuchar a Sainz ni a ningún otro piloto para decidir que él era el único culpable de la colisión".