Albon sueña con dar la campanada en Australia

El primer sorprendido es el propio Alex. "¡Sólo tenemos a los top team delante! Tras ellos, venimos nosotros. ¡Es sorprendente!", decía alborozado.

Sin embargo, habrá que tenerlo en cuenta cara a la carrera. Al menos a Albon. Se defiende bien en el primer y tercer sector; es un misil en el segundo y sus velocidades punta están siempre entre las más elevadas. Y fue consistente en eso en todos sus intentos durante las tres fases de clasificación.

"Tuvimos problemas con las gomas en Yeda. El coche era más rápido de lo que mostraba. Salimos decepcionados de Arabia, porque era posible un mejor resultado. Todo fue bien hasta la clasificación, cuando no conseguimos que las gomas tomaran temperatura", dijo Albon para explicar el gran cambio entre Arabia y Melbourne, mientras recuerda que en Bahrein, pese a que sólo estuvo en la Q2, donde sólo realizó un intento, acabó en los puntos.

"Aquí ha sido justo lo contrario. Habíamos elaborado una hoja de ruda especial para este evento y una vez las gomas han funcionado, todo ha ido perfecto. Ha sido una clasificación fluida, sin ningún error. Creo que estamos bien colocados cara a la carrera y creo que tenemos un buen ritmo incluso con los tanques llenos", finalizó.

James Vowles debe sentirse satisfecho. El equipo ha traído mejoras a cada una de las tres carreras. Ha sabido mejorar la carga aerodinámica respecto al pasado año sin sacrificar la punta, tiene un ‘pack’ de baja carga eficaz.

Todo ello sucede después de haber perdido dos piezas clave en el invierno, la cúpula. Da la impresión que Vowles simplemente ha puesto un poco de orden -poco más podía hacer de momento- que está dando sus frutos.

Y Albon cree que este fin de semana pudieran obtener un resultado final sorprendente. "Cuando todos tienen problemas con los neumáticos, todo se vuelve un poco extraño e impredecible", señala y hace hincapié que los Pirelli no son fáciles de entender, en ocasiones requieren sobreconducir y en otros, una conducción más pulida. Veremos en carrera.

Y a algunos les viene a la memoria aquella hazaña de Pastor Maldonado en Barcelona, flor de un día, irrepetible… aunque esta vez parece que el equipo tiene más consistencia.