Se han cumplido las previsiones y el Tribunal de Apelaciones de la FIA ha desestimado el recurso de Red Bull contra la descalificación que Daniel Ricciardo recibió en el Gran Premio de Australia, donde los comisarios consideraron que su RB10 superó el flujo de combustible permitido.
Michael Schumacher presenta algunos momentos de consciencia y su estado ha mejorado en las últimas horas, según los comentarios de su portavoz, Sabine Kehm. Unas declaraciones que podrían terminar en cuanto el Káiser abandone el hospital para ser tratado en una clínica de rehabilitación.
Los aficionados están descontentos con el nuevo formato de la Fórmula 1 y así se reflejan en las encuentas: un 83% está "descontenta" con esta nueva F1 según una encuesta realizada por Ferrari a principios de mes, en el que predomina el rechazo hacia la gestión del combustible y la nueva unidad de potencia, que priva del rugido típico de los motores de la categoría reina del automovilismo. Pero no sólo es la opinión de los fans: el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagò, coincide con ellos.
Tiene garantizado un lugar en la parrilla del año que viene, pero el mismo Gene Haas reconoce la evidencia de que casi no hay tiempo material para asentar las bases de una escudería y fabricar un chasis en menos de doce meses.
La FIA mantiene sin cambios la zona de DRS del Circuito Internacional de Shanghái. Al igual que el año pasado serán dos. La primera zona de activación se sitúa en la recta de atrás del trazado, tras dar la curva 12, en el tramo más rápido de todo el circuito. La exigencia de la horquilla que lo sucede garantiza espectáculo y adelantamientos cuando comience la carrera.
La velocidad punta es la principal virtud del Williams FW36, y eso les vendrá de perlas a los ingleses en el Gran Premio de China. Tanto Felipe Massa como Valtteri Bottas esperan exprimir ese factor para adelantar en la larguísima contrarrecta de Shanghái, la más grande del Mundial. Pero China no son sólo líneas rectas, y eso preocupa a unos pilotos que saben que su coche que no cuenta con una aerodinámica perfecta.
El Gran Premio de China, para el que se han seleccionado los compuestos medio (en blanco) y el blando (en amarillo), es una carrera que ha sido tradicionalmente dominada por la estrategia. Con un asfalto liso y algunas curvas enlazadas –incluido la curva peraltada 13– esta versátil combinación de neumáticos se adapta bien a las variadas exigencias del circuito de Shanghái.
En Force India llegarán lanzados y con la moral por las nubes a China tras su gran actuación en el GP de Baréin, en el que Sergio Pérez consiguió el primer podio de la temporada para los indios tras acabar tercero tras los Mercedes. Son el segundo mejor equipo tras los de la marca de la estrella y Hulkenberg va tercero en el Mundial. En Shanghái intentarán seguir rindiendo bien esperando tener al alcance subir de nuevo al podio.
Un nuevo equipo para la próxima temporada ya fue confirmado el viernes de la semana pasada, el estadounidense de Gene Haas, y otro más está de camino, el proyecto de Colin Kolles llamado Forza Rossa. Ambas incorporaciones podrían tener algo en común más allá de la coincidencia en su llegada a la Fórmula 1, su relación con otra escudería, la más laureada de la historia de este deporte: Ferrari.
Stefano Domenicali ha caído, ha terminado un capítulo de la historia de Ferrari. Directores técnicos e ingenieros habían sido destituidos antes en busca de un revulsivo que invirtiera los malos resultados de la Scuderia, pero la paciencia del presidente Luca di Montezemolo ha llegado a su fin y se ha cobrado el puesto del heredero de Jean Todt.
El equipo Mercedes también tiene un anuncio para hoy: su director técnico, Bob Bell, deja su cargo y Paddy Lowe –director ejecutivo de la parte técnica de la escudería– asumirá sus responsabilidades, ya que el puesto como tal de 'director ténico no se reemplazará según ha confirmado la escudería.
La cadena americana de sándwich Subway podría ser el nuevo patrocinador oficial en entrar en la Fórmula 1, según ha informado el periodista especializado Christian Sylt.
La "gran noticia" que este fin de semana ha rondado por la Red no se ha hecho esperar: Stefano Domenicali ha presentado su carta de dimisión como jefe de equipo de la Scuderia Ferrari, cargo que ostentaba desde que en 2008 reemplazase a Jean Todt.
La incorporación del nuevo equipo para la próxima temporada 2015 se hizo oficial la semana pasada con la llegada de Haas Formula, formación dirigida por Gene Haas. Además, la FIA se ha reunido para establecer un acuerdo con un nuevo equipo, el Forza Rossa comandado por Colin Kolles.
Mercedes ha dominado con autoridad los tres primeros Grandes Premios de la temporada y la tendencia parece indicar que se mantendrán en la cima en las próximas carreras. No obstante, muchos expertos han asegurado que la clave está en el motor Mercedes, ya que el chasis W05 está a la par del Red Bull RB10.
El asesor de Red Bull, Helmut Marko, confirmó que Sergio Pérez estará a los mandos del segundo RB20… pero sólo hasta final de temporada. Después, en 2025, Dios dirá.
Tras años de idas y venidas y un sinfín de rumores, esta vez sí parece que es la buena: el Grupo McLaren ha decidido venderse la propiedad de McLaren Automotive y ha entablado negociaciones con un inversor de Abu Dabi. Las dos partes han emitido un comunicado conjunto donde dicen que explorarán “una posible asociación” y todo hace pensar que la marca de coches cambiará de manos si no ocurre ningún contratiempo de última hora.
Carlos Sainz tiene claro, al igual que Charles Leclerc, que el Gran Premio de Brasil no es idóneo para las características del Ferrari, pero el piloto madrileño quiere aprovechar cualquier oportunidad en este final de temporada y no descarta pelear por la victoria.
La ciudad estadounidense de Albany tiene una nueva red de radares para delimitar las zonas escolares y ahora todos sus habitantes son bien conscientes de su existencia, porque en apenas 10 días en funcionamiento las cámaras ya han impuesto 12.891 multas por exceso de velocidad. Todo un hito que se transformará en ingresos por valor de 60.000 dólares para las arcas del Ayuntamiento, que no da crédito a este nivel de descontrol.
