En Red Bull se quedan solos. Miran por el retrovisor y no ven a nadie. No les viene bien…
Cuenta la leyenda -absolutamente comprobable- que en la casa de Marbella del actor sueco Dolf Lundgren entraron unos chorizos durante un periodo en que estaba rodando alguna peli de mamporros en Hollywood. Los colegas restolaron por toda la casa buscando cosas de valor hasta que se toparon con las dos señoras del servicio, que se quedaron petrificadas de manera instantánea de puro miedo.