Wolff hace autocrítica: "Nadie tiene miedo a decir que hemos fallado"

Tras tantos años de gloria, la nueva normativa ha supuesto un golpe de realidad para una Mercedes que llegó en marzo a Baréin en tierra de nadie y con mucho rebote en su W13. Wolff subraya que lo más importante de este año es que el grupo unido haya reconocido que se han equivocado –sobre todo al subestimar el desafío de rodar con los coches tan bajos– y que sus rivales han trabajado mejor. 

"Ganamos el Campeonato de Constructores en diciembre y en marzo estábamos en tierra de nadie. Subestimamos el desafío de rodar con el coche tan bajo y los rivales han hecho un mejor trabajo, han estado más centrados en algunas áreas en particular. Nadie tiene miedo a decir que no lo hemos hecho bien, hemos fallado y otros han acertado", ha comentado Wolff en el podcast oficial de la Fórmula 1, Beyond The Grid.

"Creo que a veces tienes que equivocarte y fallar para prosperar. En ningún deporte se ha visto ganar todos los años de su historia al mismo equipo o persona. El aprendizaje ha sido duro, hablar de ello es una cosa, pero ver la recuperación semana a semana te pone a prueba. Hemos tenido momentos de presión y quizá haya presionado en exceso al grupo", añade.

Por otro lado, Wolff cree que los momentos más duros se vivieron ya avanzada la temporada, cuando desconocían la forma de arreglar algunos de los defectos de su W13. Además, la diferencia de rendimiento de un circuito a otro fue duro de aceptar, especialmente en las carreras como Bélgica y Monza, donde había expectativas altas y acabaron en la zona media.

"El momento más duro fue cuando no sabíamos arreglar los defectos del coche. No sabíamos si se trataba del ‘porpoising’ o de las suspensiones. Acabamos la primera mitad del año con buenas carreras en julio, pero después del parón de verano llegamos a Spa y estábamos muy lejos, como en Monza. Fueron momentos difíciles de gestionar, pues esperábamos estar arriba y acabamos en la zona media", ha expresado Toto para finalizar.