Vasseur temió que la avería de Leclerc en Baréin afectase a Räikkönen

Alfa Romeo rechazó instalar las nuevas centralitas electrónicas que les ofreció Ferrari a sus equipos cliente tras los problemas que sufrió Charles Leclerc en Baréin. Al contrario que Haas y los de Maranello, la escudería suiza decidió mantenerse con los elementos usados en las dos primeras carreras.

Sin embargo, esta decisión tuvo repercusiones muy negativas para los de Hinwil. Antonio Giovinazzi se quedó sin disputar la clasificación por sufrir el mismo problema que privó a Leclerc de conseguir su primera victoria en la Fórmula 1 en Baréin.

El italiano partió en última posición de la parrilla, con una nueva centralita electrónica de la antigua especificación. Por su parte, Räikkönen rodó todo el fin de semana con los mismos elementos usados en Sakhir.

"Tenía los dedos cruzados desde el muro. ¡No fue fácil pulsar los botones!", ha reconocido el jefe de Alfa Romeo, Fréderic Vasseur, en declaraciones a la revista británica Autosport.

A pesar del sufrimiento del galo, Kimi Räikkönen fue capaz de terminar en novena plaza y de completar así su tercera carrera seguida en la zona de puntos.

"En general, fue un buen domingo para nosotros. Hicimos una buena remontada tras la clasificación. Es importante sumar puntos y ser consistentes", ha comentado.

Vasseur ha admitido que Räikkönen ha sorprendido gratamente a la gente de Alfa Romeo. El francés cree que hubiera sido capaz de superar a Daniel Ricciardo y Sergio Pérez de no haber sido por algunos problemas en su monoplaza.

"Puntúa a pesar de salir desde la 13ª posición. Estaba un poco frustrado por no haber dado caza a Ricciardo y Pérez, algo que es buena señal", ha manifestado.

"Teníamos ritmo, pero hemos tenido algunos daños en las últimas diez vueltas para alcanzarles. Además, hemos perdido temperatura en las ruedas delanteras por la falta de carga aerodinámica", ha expresado para terminar.