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El equipo Mercedes llega al GP de China con ganas de hacerlo mejor que en la pasada cita en Sepang, Malasia, en el que la victoria de Sebastian Vettel pilló por sorpresa a todo el paddock, pero sobre todo, a las flechas de plata. Los cuatro miembros más importantes de la escudería germana coinciden en que "han trabajado duro para mejorar" y que sus rivales han dado un paso adelante.

En el Olimpo de Brackley todo era festivo. Idílico. Sobre todo para el 44. Les sobraba una mano para batir a sus rivales. La obra arquitectónica de Aldo Costa y compañía gozaba de una superioridad como el que compara a un revólver con una pistola de agua. Pero apareció Ferrari y sus celo de volver a la cima. A base de talento...y millones.

Aún con la resaca del champán derramado por Vettel en el podio de ayer, las racciones y comentarios ante su victoria están en boca de medios, pilotos y equipos, sobre todo Mercedes, la escudería al que el germano puso ayer contra las cuerdas. Su victoria ha dado un soplo de aire fresco al primer escalón del podio y, en opinión de Niki Lauda, que Vettel venciera ayer es algo bueno tanto para la Fórmula 1 como para la imagen del propio piloto.

Las horas posteriores a la primera victoria de Ferrari en esta temporada 2015 han sido una fiesta en el box de la escudería de Maranello. Incluso desde fuera, los tifosi y algunos aficionados, cansados del dominio de Mercedes, ven esta victoria como el fin de la era de la escudería de Brackley.

Mercedes ha tenido que esperar muy poco tiempo para llevarse el primer varapalo de la temporada. Con el dominio que venían demostrando en la pretemporada y en la primera cita de Australia era difícil imaginar que iban a dejar escapar la victoria en Malasia, pero la elección de una estrategia equivocada (de tres paradas y dando preferencia al neumático duro) favoreció la de Ferrari. Ahora, con un rival serio en otro garaje, aceptan el reto.

Toque de atención para el equipo Mercedes tras la carrera de hoy. La formación de Brackley perdió el dominio que demostró en Australia y se les escapó la victoria tras una estrategia fallida y un rendimiento espectacular del Ferrari y de Sebastian Vettel. 

Tras el doblete del Gran Premio de Australia, para Mercedes el objetivo debe ser seguir en la misma línea. En la primera carrera del año demostraron estar claramente por delante de los rivales y aunque hay quien apunta a la posibilidad de que corran menos este fin de semana en la segunda cita del Mundial en Malasia para no seguir con la polémica actual, en Mercedes esperan un nuevo doblete.

El pasado viernes, la FIA ratificó la cancelación del Gran Premio de Alemania 2015 por falta de acuerdo entre Bernie Ecclestone y alguno de los circuitos alemanes -Hockenheim y Nürburgring-. Esto deja el calendario de la presente temporada en 19 carreras, 18 de las cuales quedan aún por disputar. Además, libera el fin de semana del 19 de julio, que quedará sin ninguna prueba. Recientemente se ha sabido que Mercedes ofreció ayuda económica para salvar el gran premio.

No es ningún secreto que las negociaciones entre Lewis Hamilton y Mercedes están en plena ebullición. Tras ganar los dos títulos en 2014, lo lógico era esperar una renovación sin retrasos pero el británico no cede en sus convicciones. Quizás por eso crecen los rumores que apuntan a un fichaje por Ferrari en 2016. Toto Wolff ha bromeado al respecto, indicando que Hamilton sí ha tenido contacto con Maranello ya que ha adquirido recientemente un LaFerrari.

Les señalan como un nuevo resurgir ¿por fin? Después de un año 2014 tumultuoso y complicado, tanto para el órgano interno de Ferrari como para la Scuderia en sí. Ahora comienza una nueva temporada y las primeras sensaciones en Melbourne son buenas. Mejor de lo que se creía. Parece. Por eso, desde el todopoderoso equipo Mercedes les apuntan como la escudería que podría desafiarles en su lucha por el Campeonato, donde se han visto un paso por delante de, en principio, sus principales rivales Williams o Red Bull, siendo así un duro rival para los alemanes. O eso esperan.

Kimi Räikkonen ve a Ferrari capaz de plantar cara a Mercedes AMG en situación de carrera. Tras abandonar en el Gran Premio de Australia como consecuencia de una rueda mal ajustada, el piloto finlandés se muestra confiado de que los del Cavallino cuentan con el potencial suficiente para luchar asiduamente por las primeras posiciones de la parrilla. 

Se acabó la primera carrera de la temporada y ya llegaron las primeras críticas hacia el rumbo que toma la Fórmula 1 y el dominio de Mercedes. El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, se mostró descontento ayer con la normativa actual en referencia a los motores y, de hecho, Helmut Marko amenazó con que la escudería austríaca abandonaría la F1 si no se modifican las reglas. 

Después de que los pilotos probaran el asfalto del circuito de Albert Park por primera vez esta temporada, les tocó a algunos de sus jefes encargarse del trabajo posterior: responder a las preguntas de los medios de comunicación en la rueda de prensa de la FIA. Allí estuvieron Wolff, Boullier, Kaltenborn, Arrivabene, Williams y Lowdon. Hablaron del accidente de Alonso, el caso Van der Garde, el retraso de Manor y más. Aquí, lo más destacado:

Reducir costes. Estas son las dos palabras más usadas fuera de la pista en la Fórmula 1. La FIA y los equipos están dispuestos a colaborar para intentar reducir al máximo los costes en un futuro y, de hecho, durante la pretemporada se reunieron para discutir sobre este asunto.