Red Bull anunció hace unos días que Sebastian Vettel estrenaría un chasis nuevo en el Gran Premio de España, aunque desde el propio equipo lo ven más como un cambio rutinario y no le dan extrema importancia.
Una de las cosas que esperábamos que cambiara con la nueva era que ha dado comienzo este 2014 era el tedio al que nos ha tenido sometidos Red Bull durante cuatro largas temporadas. Un férreo dominio que efectivamente han perdido, pero no para dejarnos una lucha igualada y competida por las victorias, sino un perfecto sustituto de sus hazañas en forma de estrella de tres puntas.
Empieza una nueva semana de Gran Premio y, esta vez, una de los más especiales para cualquier aficionado español, ya que se corre en casa, en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El equipo Red Bull afronta esta carrera con la polémica sobre las órdenes de equipo todavía en sus mentes.
Sebastian Vettel, vigente campeón del mundo de Fórmula 1, ha vuelto a atacar a la 'nueva' máxima categoría del motor y ha mostrado su desencanto con el deporte y los nuevos monoplazas de este año.
Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo llegan al Templo de la Aerodinámica por antonomasia, el Circuit de Barcelona-Catalunya, donde esperan conseguir un buen resultado en la clasificación para multiplicar sus opciones en carrera. La lógica sitúa como favorita a Mercedes, que aquí debería poder explotar toda la superioridad de diseño de su W05.
A las vísperas del 20 aniversario del trágico Gran Premio de San Marino de 1994, Sebastian Vettel está contento de las mejoras que ha hecho la Fórmula 1 en materia de seguridad.
Los problemas en el chasis no sólo afectan a Ferrari, como pudimos ver en la segunda sesión de los test en Baréin, donde una pequeña fisura acabó con la sesión de Fernando Alonso, sino también a los tetracampeones del mundo y su monoplaza para 2014, el RB10.
Mucho se ha hablado sobre el sorprendente inicio de Daniel Ricciardo en el box de Red Bull frente a Sebastian Vettel, quien ha tenido más problemas con el RB10 que su joven compañero. Por ello, Lewis Hamilton cree que es el momento de que el tetracampeón "muestre su liderazgo" en la escudería ganadora de cuatro títulos del mundo.
Como todo el mundo, si ves la Fórmula 1 has oído hablar de Senna, Prost, Stewart, Clark o Villeneuve. A la tierna edad de ocho años no sabes por qué esas personas son leyendas, y la idea es que eran extraterrestres a bordo de naves espaciales con ruedas. Cada nave a su estilo, como la forma de ver las carreras, que va evolucionando y marcando unas pautas a los pilotos que suben de categorías pequeñas.
Las órdenes de equipo de Red Bull siguen recibiendo críticas, sobre todo para el que las desobedeció, Sebastian Vettel. El bicampeón del mundo de Fórmula 1 Mika Hakkinen le sorprendió la actitud del alemán y le criticó duramente.
Sebastian Vettel no ha estado a la altura de las expectativas en lo que va de temporada, pero su escudería comienza a sospechar que podría existir una explicación a su bajo rendimiento: un defecto en su chasis.
¿Es el coche o son las manos? Las dudas sobre el talento de Sebastian Vettel emergen conforme el tetracampeón mundial se desespera a los mandos de un RB10 que oculta su calidad como piloto. Sea como sea, Vettel está perdido, y la opinión pública empieza a dudar de si el valor de los títulos mundiales que consiguió en los últimos años coincide con su mérito personal.
¿Qué le pasa a Sebastian Vettel? Se ha visto superado por un Ricciardo recién llegado a Red Bull en las últimas dos carreras, y posiblemente en todas de no haber sufrido el australiano tantos percances, y ocupa la quinta posición del Mundial por detrás de pilotos con peor coche como Alonso y su Ferrari. Es evidente que el tetracampeón está teniendo una adaptación difícil a los nuevos tiempos en la Fórmula 1 y Christian Horner nos da la clave para entenderlo.
La temporada 2014 de Fórmula 1 es una prueba de adaptación a una era completamente nueva y algunos pilotos están sufriendo como nunca antes para demostrar su talento. Sebastian Vettel ha demostrado en este inicio de año que el coche influye mucho en el Gran Circo y la llegada de Daniel Ricciardo le ha puesto bajo presión, según Felipe Massa.
A una larga noche de fiesta siempre le acompaña una insufrible resaca. La que tuvimos en Baréin bajo los focos del desierto fue la mejor que nos pegamos desde hacía mucho tiempo y en China sufrimos las consecuencias. Si en la cita de Sakhir echamos de menos tener algún ojo de más para no perder detalle de todas las intensas peleas que hubo en la pista, en Shanghái nos hubiéramos apañado solo con uno. Pasó poco, como en las dos primeras carreras de esta nueva era, pero hay que elegir a los mejores y a los peores del cuarto gran premio del año y esto es lo que opinan nuestros pulgares:
Un error de comunicación en el muro de boxes de Ferrari ha precipitado la confusión y el enfado de Charles Leclerc, que al final del GP de Las Vegas no ha podido contener su frustración tras terminar la carrera por detrás de su compañero de equipo. A su parecer, un resultado injusto porque entendía que Carlos Sainz había obedecido una orden directa de no atacarle en pista. Una orden que no existió.
Fernando Alonso se ha rendido ante Max Verstappen por la temporada que ha hecho y cree que es claro merecedor del título. Con éste ya van cuatro para el neerlandés, quien no parece tener oposición. El español ha visto que nadie ha conseguido intimidar al piloto de Red Bull hasta el momento, pero confía en que ojalá él pueda "cambiar la historia".
Max Verstappen lo ha vuelto a hacer y, esta vez, sin el mejor coche. El neerlandés ha hecho historia en el Gran Premio de Las Vegas y ha logrado su cuarto Mundial, el cuarto de forma consecutiva, a falta de dos carreras para el final de la temporada. No ha sido una temporada sencilla, pero una vez más Verstappen ha demostrado por qué está marcando una era en la Fórmula 1.
Probamos el Aston Martin Vantage, el Safety Car de la Fórmula 1, un deportivo con mayúsculas que no es una quimera utilizar en el día a día cuyo motor, un V8 de 4.0 litros, desarrolla 665 caballos de potencia. ¿Su precio? Más de 200.000 euros...
