Sainz tiene claro que quiere volver en el GP de Australia

Sainz empezó su cuarta y última temporada en Ferrari con muy buen pie, subiendo al podio y mojándose en champán en el GP de Baréin. No obstante, el pasado viernes se confirmó que, tras ser diagnosticado con apendicitis, no iba a disputar la segunda carrera del año en Yeda. La intervención se produjo ese mismo día y todo salió correctamente.

Una vez puesto punto y final al GP de Arabia Saudí, Sainz ya mira a Australia, la tercera carrera del año. El español viajará a Melbourne, en el que será el vuelo más largo de toda la temporada, con la idea de correr, según ha podido confirmar SoyMotor.com.

Si bien Sainz viaja con la intención de correr en Albert Park y en Ferrari también se han mostrado optimistas, no quieren apresurarse a la hora de tomar una decisión y esperarán hasta la próxima semana. Oliver Bearman también estará en Melbourne para sus compromisos en la Fórmula 2 y ejercer el rol del piloto reserva de la Scuderia en Fórmula 1.

Al tratarse de un vuelo de casi un día de duración, el cual requiere una parada en Oriente Medio para cargar combustible, los pilotos suelen poner rumbo a Australia el fin de semana previo a la carrera. Además del desplazamiento, para la mayoría, suele ser necesario viajar unos días antes para iniciar la adaptación a un huso horario de diez horas más.

Durante su viaje del año pasado, el propio Carlos ya reveló algunos de sus trucos para combatir el ‘jet lag’ en uno de los viajes más exigentes de toda la temporada. Los pilotos ponen rumbo al otro lado del mundo para rodar en uno de los circuitos más desafiantes del calendario.

Por último, cabe mencionar que la suerte le ha sido esquiva a Sainz en sus últimas tres visitas a Australia. En 2019, la última vez que este evento abrió la temporada de Fórmula 1, tuvo que abandonar por un fallo en el MGU-K en su primera carrera con McLaren. En las dos últimas, ya como piloto de Ferrari, tampoco sumó puntos. En 2022, abandonó tras salirse de pista y en 2023, cayó al fondo de la parrilla por una polémica sanción de cinco segundos.