Noticias

El comienzo de temporada 2015 ha sido tortuoso para la relación Renault-Red Bull, con ambas partes acusándose mutuamente y la sombra oscura de la separación afectando a su trabajo. Ahora parece que desde la marca francesa extienden la rama de olivo -o reconocen su culpa, según se mire- y Remi Taffin ha declarado en público que entiende la frustración de Red Bull tras lo ocurrido.

Red Bull puede sufrir mucho en el circuito de Shanghái, y es que la eterna contrarrecta del trazado chino es la criptonita del débil motor Renault que montan los RB11 de Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat. Los de Milton Keynes son la sorpresa desagradable de esta temporada, pero en el pasado ya han demostrado que en este 'tilkódromo' la velocidad punta no lo es todo.

Renault siente que su inversión económica en la Fórmula 1 no se corresponde con la publicidad que recibe, y es por ello que sopesa la compra del equipo Toro Rosso.

Tres figuras conocidas del mundo de la F1 han cuestionado si Ferrari es capaz de mantener su nuevo estado de forma ganador. Sebastian Vettel sorprendió al paddock de Sepang tras ganar por méritos propios el pasado domingo, a pesar del agitado período de reconstrucción del equipo italiano y de la aparente superioridad de los Mercedes, actuales campeones del mundo.

Christian Horner dice que el triunfo de Ferrari en el Gran Premio de Malasia demuestra a otros equipos de Mercedes puede ser batido este año.

Helmut Marko ha sido el rey de las críticas en los últimos meses al lanzar dardos envenenados tanto a Renault, por su unidad de potencia deficiente, como a la FIA, por permitir absolutamente todo a Mercedes y dejar que domine la Fórmula 1. 

Daniel Ricciardo cree que la victoria de Sebastian Vettel en Malasia ha hecho que la decisión de Fernando Alonso de abandonar Ferrari tenga mal aspecto. Pero el australiano cree que Alonso cambió a McLaren porque vio una oportunidad.

El divorcio entre Red Bull y Renault parecía casi un hecho confirmado hace unas semanas, sobre todo después de los malos resultados cosechados en el Gran Premio de Australia y el fuego cruzado de comentarios en los quince días de parón entre la carrera inaugural y la disputada hace tres días en Malasia.

Se puede decir que, en cierta medida, el día llegó. Y es que desde el pasado Gran Premio de Bélgica del pasado año, un coche 'no Mercedes' cruzó la meta en primer lugar. La victoria de Vettel y Ferrari en el Gran Premio de Malasia ha hecho que crezca la esperanza en el resto de equipos y fabricantes de poder destronar en alguna otra carrera a los de Brackley.

El Gran Premio de Australia fue la excusa perfecta de Red Bull para quejarse sobre el equipo Mercedes, ya que sacaron más de medio minuto a su principal perseguidor, Sebastian Vettel. No obstante, los de Milton Keynes se han quedado sin argumentos en la segunda carrera al ver que su ex piloto consiguió su primera victoria con Ferrari en Malasia. 

El Dr Helmut Marko abandonó Sepang con 400 euros más en el bolsillo por apostar por Ferrari. Según publica el diario alemán Sport Bild, en una apuesta interna del paddock, el asesor de Redbull puso su dinero en su antiguo piloto protegido, Sebastian Vettel. "Sabía que Sebastian lo podía hacer, lo podías ver ya desde los entrenamientos libres del viernes", dijo Marko.

Mal día para los Red Bull, que han visto como los Toro Rosso terminaban por delante de ellos. Los problemas de frenos han lastrado la carrera de los dos toros, muy faltos de ritmo durante todo el fin de semana y con un duro trabajo por delante.

La situación en Red Bull es complicada por las discusiones que está habiendo entre Renault y el equipo propiedad de la famosa marca de bebidas energéticas. Pero cuando un equipo que ha sido cuatro veces campeón del mundo se encuentra con circunstancias complicadas, suele sacar sus mejores galas y lucirse. Hoy, tando Daniel Ricciardo como Daniil Kvyat han cumplido y con su cuarta y quinta plaza, pueden cerrar el sábado con optimismo.

A Bernie Ecclestone le encantaría que Red Bull pusiera un maletín lleno de dinero sobre la mesa para comprar los derechos comerciales de la Fórmula 1, hoy en manos de CVC Capital Partners.

Tensión máxima entre Red Bull y Renault, y es que la escudería de Milton Keynes insiste en poner de manifiesto las carencias de un motor que todavía precisa de trabajo y desarrollo para ser competitivo.