Red Bull estudia estrenar el cuarto motor de sus pilotos en Spa

"Estamos esperando el resultado del análisis de Honda sobre si los propulsores se pueden recuperar", ha señalado Helmut Marko.

Tanto él como Christian Horner lamentan que esto puedan entrañar unas duras penalizaciones que tengan incidencia clave en el devenir del Campeonato "cuando está claro que no ha sido por nuestra culpa".

Los motores en cuestión son el segundo de Max Verstappen, con el que sufrió el accidente de Silvesrtone y que intentaron salvar en Hungría, pero se descubrió que había una fisura y se cambio tras los entrenamientos libres del viernes, así que tuvieron que estrenar el tercer propulsor.

Con todavía 12 Grandes Premios por delante, tanto Red Bull como Honda saben que deberán emplear un cuarto propulsor antes de terminar la temporada. En teoría, cada motor está previsto que dure ocho Grandes Premios.

"El motor de Pérez sufrió una pérdida total de agua de refrigeración en el accidente. En Honda estudian los daños, pero las primeras impresiones no son positivas", ha señalado Horner.

Si Red Bull y Honda estiman que no pueden completar la temporada sin recurrir al cuarto propulsor, muy probablemente lo estrenarán en Spa. "Es una pista donde resulta relativamente fácil adelantar", ha señalado Marko.

Es un detalle muy importante para minimizar el impacto de las penalizaciones, ya que si bien difícilmente se podría alcanzar a los Mercedes, sí que sería factible acabar en el tercer escalón del podio o como mucho quintos, para evitar perder muchos puntos con respecto a Lewis y Mercedes.

Estrenar el propulsor nuevo en Spa puede dar una pequeña ventaja a Red Bull en otros Grandes Premios. No sería necesario que durase ocho Grandes Premios, sino sólo seis y esto implicaría que se podría usar más tiempo a pleno régimen, a plena potencia.