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Nadie le tose en clasificación, y nadie le alcanza en carrera. Rápido, eficaz, calculador y competitivo. Lewis Hamilton suma y sigue, esta vez consiguiendo una victoria en China que deja tocado psicológicamente a su compañero de equipo, Nico Rosberg, incapaz de superar su ritmo de carrera y escudado en el precepto de que la gestión de neumáticos del británico ha frenado sus aspiraciones a la victoria al temer ser adelantado por Sebastian Vettel durante el segundo stint. Pese a que Ferrari haya llegado a oponer cierta resistencia a la victoria, lo cierto es que las flechas plateadas se marchan a Baréin nuevamente como la referencia absoluta de la parrilla en términos competitivos, no sin la obligación de calmar las tensiones vividas entre ambos compañeros durante el Gran Premio de China.

En las mismas condiciones, Lewis Hamilton ha vuelto a batir a su compañero de equipo y demostrar que, ahora mismo, está un paso por encima de él en lo que a pilotaje se refiere. El alemán demostró ayer su frustración por radio cuando le pidieron que apretara para llegar antes de que se acabara el tiempo en Q3, y hoy, enfadado, ha señalado que su carrera se ha visto comprometida por el comportamiento de Hamilton, algo que el británico negaba minutos antes.

Después del pequeño paréntesis de Malasia, Hamilton ha vuelto a vencer y ya es la tercera victoria consecutiva que consigue en un circuito de Shanghái en el que este fin de semana ha brillado con luz propia, dominando todas y cada una de las sesiones.

Por tercera vez consecutiva esta temporada, Lewis Hamilton ha vuelto a 'presidir' la rueda de prensa oficial de la FIA como el más rápido de la jornada. Sin embargo, el piloto de Mercedes ha impuesto una distancia de apenas cuatro centésimas con su compañero de equipo, Nico Rosberg, situación que ha terminado por desesperar al piloto germano, quien no dejaba de subrayar su profunda decepción con el hecho de un margen tan pequeño le separara del mejor registro en la Q3. Acompañando nuevamente a las flechas de plata, Sebastian Vettel se ha mostrado impaciente por que se apaguen los semáforos de una carrera donde Ferrari está llamada a confirmar el potencial del SF-15T.

Nuevo doblete del equipo Mercedes, que se ha repuesto de la victoria de Ferrari en Malasia a la perfección. En una clasificación llena de emoción por la gran igualdad entre los dos pilotos de la escudería de Brackley, ambos han conseguido sacarle a su principal perseguidor, Sebastian Vettel, casi un segundo de diferencia. No obstante, no se quieren confiar ya que los puntos se reparten mañana y Ferrari demostró que cuida mejor los neumáticos. 

Nico Rosberg partirá por detrás de su compañero de equipo después de que Lewis Hamilton marcara un tiempo estratosférico de 1'35''782 con el que aventaja, eso sí, en tan sólo cuatro centésimas al alemán.

Mercedes ha conseguido gracias al tiempo de Lewis Hamilton la tercera Pole consecutiva en el trazado de Shanghái. El británico se ha mostrado intratable durante todo el fin de semana, liderando todas las sesiones de entrenamientos por delante de Nico Rosberg y los dos Ferrari.

El transcurso del invierno parece haber diluído la competitividad de Nico Rosberg, a juzgar por las actuaciones tan discretas que ha cuajado en el arranque de la nueva temporada. Lejos de convertirse en una amenaza seria para Lewis Hamilton tanto en situación de carrera como de clasificación, lo cierto es que el piloto germano no ha dado señales de superioridad en ninguna de las sesiones disputadas hasta la fecha, lo cual comienza a cuestionar su aspiración al campeonato del mundo de 2015.

Mercedes avisa: Ferrari es tan fuerte como lo fue en Malasia y caer en la autocomplacencia en Shanghái podría precipitar otro fracaso como el de hace dos semanas. Lewis Hamilton está convencido de que su flecha de plata es el coche más rápido de la parrilla, pero cree que todavía necesita un par de retoques en los reglajes para despuntar.

Después del final de campeonato 2014 y la forma como Lewis Hamilton selló el título, dejando a Nico Rosberg con la miel en los labios, podían pasar dos cosas en 2015; que el alemán volviera con aún más ganas o que no fuera capaz de volver a estar a la altura del año pasado. Por ahora, el inicio de temporada parece que se acerca más a la segunda opción pero Rosberg insiste en que no va a ser segundo piloto de nadie.

El equipo Mercedes llega al GP de China con ganas de hacerlo mejor que en la pasada cita en Sepang, Malasia, en el que la victoria de Sebastian Vettel pilló por sorpresa a todo el paddock, pero sobre todo, a las flechas de plata. Los cuatro miembros más importantes de la escudería germana coinciden en que "han trabajado duro para mejorar" y que sus rivales han dado un paso adelante.

En el Olimpo de Brackley todo era festivo. Idílico. Sobre todo para el 44. Les sobraba una mano para batir a sus rivales. La obra arquitectónica de Aldo Costa y compañía gozaba de una superioridad como el que compara a un revólver con una pistola de agua. Pero apareció Ferrari y sus celo de volver a la cima. A base de talento...y millones.

El equipo Mercedes quiere volver a dominar en el próximo Gran Premio de China después de la sorprendente victoria de la Scuderia Ferrari y Sebastian Vettel en el pasado Gran Premio de Malasia. Los italianos aprovecharon los errores estratégicos de la escudería de Brackley y su enorme salto cualitativo para sumar su primer triunfo de esta temporada, pero Mercedes quiere que solo sea un espejismo.

2015 es el año en que tiene que demostrar por qué luchó por el Título de la temporada pasada hasta la última cita, pero Nico Rosberg no ha empezado el Mundial demasiado bien. Tras dos Grandes Premios, se sitúa ya 10 puntos por detrás de su compañero de equipo y máximo rival por el Campeonato, Lewis Hamilton.

Nico Rosberg admite estar "asustado" por la primera victoria de Sebastian Vettel con Ferrari el pasado fin de semana en el Gran Premio de Malasia cogiendo por sorpresa a sus rivales de Mercedes. Vettel sorprendió al campeón del mundo de Mercedes, Lewis Hamilton, el domingo en el Circuito Internacional de Sepang con una audaz victoria, la primera con los colores de Ferrari.