Rosberg vuela alto en su casa y Ricciardo le gana la partida a Vettel
El sábado de Mónaco es el más impredecible de la temporada. Los pilotos no se guardan nada, exprimen al máximo la mecánica de sus coches y el talento que tienen en sus manos para acercarse lo más posible a los quitamiedos porque saben que la clasificación lo decide prácticamente todo. Por eso, es norma que tengamos algunas sorpresas en la lucha por la pole, pero los Mercedes están empeñados en quitarnos la ilusión, nos chafan todas.