Mugello debe confirmarse hoy junto al resto del calendario

La idea de Liberty Media es añadir siete Grandes Premios a la lista y hoy, lunes, pueden anunciarse las tres siguientes pruebas como mínimo, si no se puede todo el resto del calendario. Las cosas parecen ya bastante encarriladas.

Todos esperan el GP de Toscana en Mugello, para que Ferrari celebre su GP número 1.000 en casa, una semana después de Monza. Aunque Imola ha querido discutirle el GP a Mugello, todo indica que, aunque sea por la vertiente sentimental, la pista de Ferrari tiene todas las de ganar la partida.

A favor de Mugello, una pista muy técnica, que puede propiciar muchas sorpresas. Una pista que ha querido muchas veces tener un GP, pero que se topaba con escollos: Monza, la catedral; no dos GP en el mismo país; el ser propiedad de Ferrari y finalmente unas ciertas las dificultades de accesos.

Pero este año se dan las circunstancias perfectas. No hay rivalidad con Monza. No importa si hay dos GP en un mismo país. El que sea propiedad de Ferrari y sea el lugar donde los rojos celebren su GP 1.000 es un plus y el tema de los accesos no tiene importancia en un GP que será a puerta cerrada.

Después, en Sochi quieren hacer valer su fecha, pero la situación de Rusia con respecto al covid-19 no parece la mejor para confirmarlo y además, es un trazado urbano, así que quizás se puede apostar por recuperar Hockenheim el 27 de septiembre, para ir a Portimao el 4 de octubre.

¿Después? Imposible predecirlo salvo que se acabara en el Golfo, en Baréin y Abu Dabi, posiblemente con prueba doble el primero, quizás también el segundo para hacer que el calendario tenga 15 carreras.

El periplo americano parece hoy fuera de contexto. Ni Brasil ni Texas tienen en estos momentos una situación sanitaria que permita augurar un GP. La situación en Brasil, y especialmente en São Paulo, es un tanto caótica. Y en Texas, aunque en Estados Unidos tanto Nascar como Indycar siguen su camino, se han detectado más de 6.000 nuevas infecciones diarias en los últimos días. Y si EE.UU. no es factible, la posibilidad de Montreal de recuperar su fecha es casi nula.