Miami marca el desbloqueo del futuro de Alpine

Luca de Meo, el presidente de Renault, y Rossi estuvieron en la prueba americana. De Meo quería ver en primera persona al equipo en acción. Y quería, además, estrechar lazos con AutoNation, pieza clave para el retorno del rombo al mercado americano. Quizás sondear a Cadillac y Andretti sobre sus planes de F1 y la posible necesidad de suministrarles motores.

Pero, sobre todo, hablando de la posibilidad de que el coloso americano de la distribución automóvil se convierta en accionista del equipo. En otras palabras, una ampliación de capital que permitiría a Alpine afrontar nuevas e imprescindibles inversiones sin tener que ‘aflojar la bolsa’.

Los resultados de Aston Martin este año dejan claro que el asalto al pelotón de cabeza es posible. El camino emprendido por Lawrence Stroll es audaz, pero está dando sus frutos y Alpine quiere seguir el camino marcado por el empresario canadiense.

Pero también sirvió para establecer una ‘hoja de ruta’ para el equipo. Un refuerzo total del mismo: fichajes de técnicos cualificados, inversión y un nuevo simulador.

El pasado año, Fernando Alonso utilizó un simulador que conocía bien. Era el mismo que tenía McLaren en 2007, uno de los primeros simuladores avanzados usados en la F1, obsoleto ya.

El simulador ha sido ya encargado. Hoy es una herramienta clave, tanto o más que el túnel de viento. Es uno de los grandes secretos de Red Bull, que llega a los Grandes Premios con el set-up base decidido y sólo debe buscar los últimos ajustes.

Lamentablemente, desde el momento del encargo hasta el momento en que el simulador es operativo pasan unos dos años, así que habrá que esperar a 2025 para comenzar a sacar frutos. Y, obviamente, ha contratado ya a personal con experiencia en estos.

Y ahora está a la caza de aerodinámicos para aumentar su equipo en este campo. Szafnauer reveló que en la actualidad hay 38 aerodinámicos trabajando en Alpine, pero que esta plantilla aumentará en un 20%, hasta unas 45 personas.

Parece una apuesta en clave 2026, cuando el cambio de reglas haría más sencillo recuperar el terreno perdido.