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2014 ha sido el año de la revolución tecnológica. No sólo los V6 han irrumpido en el paddock, sino que también han aterrizado múltiples interpretaciones del Reglamento que han resultado en una pintoresca variedad de diseños para los frontales de los monoplazas.

Mercedes ha desvelado el motivo por el que el volante de Nico Rosberg falló en Singapur.

El duelo entre los dos contendientes al título de pilotos de 2014 es, sin duda, uno de los mayores alicientes de este final de temporada. Lewis Hamilton y Nico Rosberg se enfrentan a las últimas cinco carreras del mundial con las diferencias en un pañuelo. Aún quedan 150 puntos en juego y  el dúo está separado por tan sólo tres puntos a favor del británico. La lucha de intereses de ambos se mezcla con la de su equipo, Mercedes, que en más de una ocasión se ha echado las manos a la cabeza por culpa de sus dos fogosos pilotos.

A pesar de ser la presa en lugar del cazador, Lewis Hamilton advierte que seguirá siendo "igual de duro, o incluso más" en las siguientes carreras del mundial de Fórmula 1.

Ni un reinicio en el sistema de multifunción, ni un recambio inicial de un volante, ni tampoco la vuelta a la versión de ajustes originales. La pesadilla que vivió el box de Mercedes AMG con la avería de Rosberg en Singapur trajo consigo un verdadero quebradero de cabeza a la hora de averiguar cuál era el mecanismo interno que impedía al piloto germano cuajar vueltas más rápidas que los coches más modestos de la parrilla.

La polémica sobre las radios de los equipos ha generado varias opiniones. Por ejemplo, la de Toto Wolff fue una de las más apocalípticas, pues no tenía claro el jefe de equipo de Mercedes cómo se hubieran solucionado los problemas de Rosberg en caso de prohibición completa. Irónicamente, Paddy Lowe no está del todo de acuerdo con su superior. 

El equipo Mercedes anunció en el pasado Gran Premio de Singapur su nuevo piloto reserva, Pascal Wehrlein. El piloto germano apenas tiene experiencia y aún no tiene la superlicencia, pero la formación de Brackley le quiso dar esta oportunidad. 

Red Bull no tiene ninguna duda de que la diferencia de rendimiento respecto al equipo Mercedes se está cerrando, pero duda que vaya a superar al equipo de referencia en la Fórmula 1 antes de que el 2014 haya terminado. 

Toto Wolff muestra su miedo al posible cambio en la reglamentación sobre la congelación de motores. El directivo de Mercedes F1 no está muy convencido de lo que podría suponer para la F1. 

Toto Wolff cree que la nueva política de la Fórmula 1 respecto a las comunicaciones por radio debe cambiar después de lo visto en el Gran Premio de Singapur.

Lewis Hamilton cuajó en Singapur una de sus mejores actuaciones de la temporada, no sólo por el hecho de haber conseguido la victoria gracias a un amplio margen respecto a sus rivales más directos, sino por la forma triunfante en la que el británico logró poner remedio a una situación de Safety Car que, en su momento, no garantizaba su presencia en lo más alto del podio.

Mercedes es consciente de que debe mejorar la fiabilidad de su coche después de los problemas que sufrió Nico Rosberg en Singapur. El piloto alemán tenía una clara ventaja a falta de seis carreras para el final, pero un percance electrónico le provocó problemas serios en su volante y le obligó a retirarse.

El equipo Mercedes está preocupado por los endémicos problemas de fiabilidad de su W05 Hybrid, un coche que ha demostrado en las últimas carreras ser tan veloz como volátil.

Sensaciones encontradas en Mercedes tras la carrera de Singapur. Por un lado celebran la séptima victoria de Hamilton tras haberla tenido que sudar más de la cuenta por un error de estrategia, pero por otro lado lamentan que se les haya escapado un doblete que tenían al alcance por los problemas de Rosberg. El coche de Nico tuvo un fallo electrónico en la columna de dirección y le obligó a retirarse. La fiabilidad ha vuelto a jugarles una mala pasada.  

Carambola de Campeonato en Singapur, donde Lewis Hamilton ha firmado una victoria magistral de las que pasan a la posteridad ante la mirada impotente de Nico Rosberg, que se ha visto obligado a abandonar por los problemas mecánicos de su Mercedes.