Mercedes-Benz contempla turnarse con Aston Martin como Safety Car en F1 desde 2021

Mercedes niega que haya decidido acabar con el contrato que tiene con la F1 para ser el safety car de la categoría, como señalaban algunos rumores ayer. El acuerdo de ambas partes sigue vigente y la marca alemana no ha expresado su deseo de terminar esta relación, según ha podido saber SoyMotor.com a través de fuentes de la propia Mercedes-Benz. No obstante, sí que están abiertos a turnarse en esta función con Aston Martin.

La casa de la estrella es la proveedora oficial de coches de seguridad del Gran Circo desde 1996, y el último contrato firmado con la categoría reina termina a finales de este 2020. Desde Mercedes aseguran que todavía no han llegado a un acuerdo sobre las condiciones para extender su asociación. 

Por parte de la Fórmula 1, quieren seguir contando con los coches de Mercedes entre otros motivos por razones de continuidad en la imagen del deporte. La marca les ha demostrado una importante implicación marketiniana y una seriedad intachable en el ámbito comercial, además de un demostrado cuidado técnico, garantías por las que prefieren evitar nuevas alternativas.

Sin embargo, las negociaciones entre ambas partes se enmarcan en un panorama económico complicado, global y también para la compañía germana. Daimler, matriz de Mercedes-Benz, ha anunciado un sustancial recorte de gasto para los próximos años y la casa de la estrella, tras una colaboración de tantos años, busca obtener más beneficios de su inversión en el Gran Circo, algo que va mucho más allá del coche de seguridad, pero también lo engloba.

En estas circunstancias, Mercedes ve con buenos ojos turnarse con Aston Martin para que modelos de ambas marcas se alternen en el papel de coche de seguridad en los Grandes Premios. En primer lugar porque esto supondría un ahorro para la marca, pero también porque Mercedes es socio tecnológico de Aston Martin, así que no estarían firmando un acuerdo compartido con un rival en sentido estricto sino con un colaborador. Hemos visto que en los últimos meses ambas compañías han estrechado sus lazos, así que este movimiento puede ser uno más en ese sentido. En el ámbito del producto, Daimler controla el 20% de Aston Martin, mientras que en la competición el mismo Toto Wolff posee acciones de la marca, un paquete cercano al 5%.