McLaren tiene una estrategia: menos recambios y más evoluciones

La idea de las huestes de Zak Brown es la mantener una evolución y desarrollos continuados de su coche este año. La razón para ellos parece clara: nadie sabe a ciencia cierta dónde está, nadie puede poner la mano en el fuego de que un rival encuentre una solución milagrosa que le coloque frente a los demás. Así que la apuesta parece que se decanta por una base de partida 'segura', que permite varias opciones de desarrollo.

Así, el equipo ha informado que presentará de forma regular innovaciones, comenzando ya en Baréin –posiblemente algunos temas aerodinámicos que no estarán a punto o no quieren desvelarse en los test– pero que tengan continudad a lo largo de la temporada. Y para ello hace falta reservar una parte del presupuesto disponible a tal fin.

"El límite presupuestario obliga a algunos cambios culturales. Así, fabricaremos menos pìezas de recambio para tener más flexibilidad a la hora de poder evolucionar el coche. Si antes fabricábamos cuatro o cinco piezas, ahora haremos cuatro. Sí hacíamos, cinco o seis, en 2022 sólo cinco", ha señalado Piers Thynne, director de operaciones.

"Ha sido una decisión difícil pero hacerlos menos piezas para el MLC36 de las que hacíamos para el MLC35M para reservar esta presupuesto a mejorar nuestras prestaciones", ha añadido.

Thynne puntualizó, sin embargo, que no por ello pondrán en peligro las prestaciones por falta de recambios y que se puede ahorrar mucho no fabricando piezas que no sirvan o no den satisfacción plena.

"Cuando haya varias opciones de configuración para una pieza, vamos a racionalizar la toma de decisión de la opción adecuada. Se trata de hablar con los ingenieros de pista y de asegurarnos de fabricar las piezas que ellos vayan a utilizar en lugar de ofrecerles las piezas que quizás podrían interesarles para que elijan", ha indicado.

En otras palabras, gastar adecuadamente y de forma racional porque cada euro –bueno, libra, porque son británicos– gastado este año cuenta y por ello fabricarán menos recambios… porque esperan una evolución más rápida del coche.

"No vamos a taner seis fondos planos y seis alerones para la primera carrera. Y vamos a centrar nuestras capacidades de producción de forma que puedan responsades a las necesidades de evolución aerodinámica", ha insistido.

Esta política puede ser muy importante este año, con un reglamento totalmente nuevo y un límite presupuestario que por vez primera dejará ver sus efectos. En 2021 los grandes equipos habrán tenido menos recursos para desarrollar el coche de 2022. La posibilidad de cometer errores será mayor. La necesidad de corregirlos lastrará el presupuesto de este año y detraerá presupuesto que estaría destinado a evolución o al coche de 2023.

Es algo a lo que los jefes de equipo y los directores técnicos tendrán que estar muy atentos, sin sucumbir al pánico de unos primeros resultados adversos.