McLaren pide una revisión de la sanción a Norris: los equipos señalan a la FIA

La segunda carrera de Rui Marques como director de carrera ha puesto ya el foco en la nueva incorporación de la FIA. La severa sanción a Lando Norris, una de las más duras a disposición de los comisarios, ha desatado la polémica. Aunque en McLaren –y el propio piloto– tienen claro que el castigo era necesario, porque efectivamente no aminoró la marcha en la zona donde había desplegado una doble bandera amarilla, creen que "carece de toda especificidad y proporción". 

Así lo ha dejado claro Andrea Stella, de acuerdo con la información que recoge BBC. Y ha ido un paso más allá: pide una investigación al respecto. Unas protestas fundamentadas ya no sólo en la dureza de la sanción como tal, sino en las consecuencias que tuvo en la carrera del piloto británico. Norris estaba en segunda posición cuando llegó en anuncio de dirección de carrera donde se le obligaba a hacer un 'Stop and Go' de diez segundos.

Y, finalmente, acabó en décima posición. Un descenso notable en el número de puntos que la escudería de Woking tenía pensado sumar en Catar y que aprieta todavía más el campeonato de Constructores –ahora mismo sólo hay 21 unidades de diferencia con Ferrari–. 

"¿Era una situación de peligro inmediato? La FIA misma encendió y apagó las banderas amarillas, lo que demuestra lo grave que era realmente la situación. Si queremos que la equidad sea parte de la F1, este caso debe ser analizado cuidadosamente", ha pedido Stella. 

"A mí me parece que en algún sitio debe haber un libro con mucho polvo en la portada que se sacó: 'Déjame ver lo que dice; déjame aplicar esto'", ha ironizado el jefe de equipo. 

Por su parte, los pilotos también han opinado al respecto. A su juicio, sí tendría que haberse desplegado el coche de Seguridad con anterioridad. 

"Lo correcto habría sido un safety car o un virtual safety car prácticamente de inmediato. No sabía exactamente dónde estaba el espejo, pero después de verlo en la pantalla gigante, estando básicamente en la zona de frenado de la curva 1 cuando estás intentando adelantar, no sé realmente qué íbamos a hacer hasta que alguien lo golpeara. Porque creo que dejarlo ahí durante 30 vueltas de la carrera no habría sido muy inteligente", ha reflexionado Piastri. 

"Ni siquiera sabía que era un espejo. Por supuesto, vi los escombros, pero hemos hecho más carreras donde ha habido un poco de escombros fuera de línea. Así que supongo que es una decisión difícil de tomar", ha ido un paso más allá el propio Max Verstappen. 

Más que nada, ha dejado claro Charles Leclerc, porque generaba mucha confusión. Aunque en las cámaras, al acercarse, parecía claro que lo que había en pista era un espejo retrovisor, el que había perdido Alex Albon, para los pilotos era algo mucho más confuso. 

"No sé qué tan evidente era en televisión, pero para nosotros en el coche no era tan evidente. No sabía dónde estaba el espejo. No sé qué era. Obviamente, era bastante claro una vez que alguien pilló el espejo y había escombros por todas partes. Pero antes de eso, no era tan malo", ha señalado. 

LOS EQUIPOS ALZAN LA VOZ

Ante esta circunstancia, los equipos también han puesto el foco en las altas esferas. Para muchos, el Safety Car tendría que haber salido antes, sobre todo teniendo en cuenta que tuvo consecuencias para Carlos Sainz y Lewis Hamilton, que apenas unos momentos después de que Bottas atropellase el espejo, terminaron con un pinchazo. Eso, lógicamente, provocó un retraso sustancial en su situación de carrera e influyó en su resultado final. 

"Seguro que el desgaste de los neumáticos no ayudó, pero no habría habido un pinchazo si no hubiera habido escombros", ha explicado Frederic Vasseur ante lo que se vio en pista. 

La FIA, no obstante, ha salido este lunes a dar explicaciones sobre el caos y su gestión. Un día después de la carrera, han especificado los motivos que les llevaron a esa toma de decisiones, y consideran que no tendrían que haber sacado el coche de seguridad antes, porque no era necesario y no es el procedimiento habitual. 

Unas palabras que llegan después del cambio del anterior director de carrera, Niels Wittich, sustituido desde Las Vegas por Rui Marques. La FIA no dio demasiadas explicaciones al respecto, y el caos que se vivió en Losail señala directamente a la gestión que se hizo ya no sólo de las sanciones en cuestión, sino también ante el 'no' despliegue del coche de seguridad por la presencia de un retrovisor en recta. 

"Si lo miras de forma positiva, podría tener su propio reality show. Todas las partes interesadas debemos tener en cuenta que tenemos que proteger este santo grial del deporte y hacerlo con responsabilidad, rendición de cuentas y transparencia. No se ve así", ha especificado Toto Wolff, que incluso ha bromeado sobre el tema. 

Y ha opinado también sobre las críticas a Ben Sulayem: "Puede despedir a tanta gente como quiera. Él es el presidente. Donde se vuelve importante para los pilotos y para todos nosotros es: ¿Cómo mejora el proceso de toma de decisiones? ¿Está mejorando el deporte gracias a estos cambios? Y si la respuesta es afirmativa, es un asunto interno que él tiene que gestionar. Obviamente lo que está en las noticias y el potencial desbordamiento en términos de negatividad y reputación es algo que nos perjudica a todos".