Los 'tres tenores' dominan la F1: Verstappen, Alonso y Hamilton

Los ‘Tres Tenores’ incluso serían los tres primeros del campeonato si no fuera porque el Red Bull es tan superior a los demás coches, que Sergio Pérez se ha colado tras Max en la clasificación del mismo. El mexicano por el momento figura en segunda posición del campeonato, no sin sufrimiento y las consabidas presiones del Dr. Marko y ese ‘boulevard de los sueños rotos’ de comprobar que ese título que imaginó como posible a inicios de temporada, no es factible.

La evidente superioridad del coche ideado por Adrian Newey hace que Sergio haya sido el único que ha podido ‘doblegar’ a Max en un par de Grandes Premios a inicios de temporada. Los demás sueñan con hacerlo, aunque no confían en conseguirlo y en el paddock ya se da como no sólo posible sino incluso muy probable que Red Bull acabe la temporada ganando todos los Grandes Premios. Por ahora, el equipo ‘energético’ dobla en puntos a Mercedes, el segundo clasificado, y tiene dos veces y media más puntos que Ferrari o Aston Martin.

Puntuado en todos los Grandes Premios, pero no en todas las carreras. Lewis Hamilton, en Austria, y Fernando Alonso, en Spa, no lo hicieron en la carrera Sprint de estos dos GP.

Es cierto, la diferencia con el compañero es mayor cuanto más alto permite clasificarse el coche, porque hay más diferencia entre los puntos recogidos. Pero también los abandonos o los días que no puntúas, tienen un gran peso.

Así, Max Verstappen (314 puntos) supera a Sergio Pérez (189 puntos) por la friolera de 125 puntos. Con estos puntos un piloto sería quinto del campeonato, por delante de Charles Leclerc, George Russell y Carlos Sainz.

A principios de año la prensa británica –y alguna que no lo es– auguraba que George Russell iba a ‘mojarle la oreja’ a Lewis. La realidad es que Lewis (148 puntos) está por delante de George (99) por 49 puntos.

Que Fernando iba a estar por delante de Stroll lo sabía todo el mundo y los 102 puntos de diferencia están ahí. Tan claro estaba, que Alonso ha estado casi todos los domingos por delante del canadiense... salvo en España, donde terminó a su estela y sin querer atacarle.