Lo que sucede con Red Bull lo sabremos en Suzuka

Será la próxima semana en Suzuka cuando se salga de dudas, pero ni que decir tiene que a los rivales les gustaría que así fuera para animar un poco el final de temporada y tener la oportunidad de conseguir algún resultado que hasta ahora les estaba vetado.

También existe la sospecha que es una cuestión puntual, “porque parece complicado que una directiva sobre aerodinámica haga tanto daño en un trazado como este”, señalaba una voz del paddock. 

Así que algunos ingenieros apuntan que el problema de Red Bull en el sudeste asiático parece más un ‘set-up’ completamente equivocado, que no supieron enmendar en la noche del viernes.

Horner se ratificó diciendo que el coche aquí “es exactamente el mismo que en Monza o en Zandovoort”. Incluso dijo que el viernes probaron un nuevo elemento aerodinámico, que no funcionó y volvieron a la configuración habitual el sábado.

Todo ello sucede después de que Helmut Marko dijera que “ganar todas las carreras nos parecía imposible, pero ahora se está transformando en un objetivo". Y Horner decía que “antes o después perderemos alguna carrera. Las rachas se acaban, es ley de vida”.

La clave está en que entre Q1 y Q2 Red Bull sólo fue capaz de mejorar un par de décimas, mientras los rivales mejoraron entre seis y ocho, incluidos AlphaTauri.

La preocupación en Red Bull es porque no saben la causa, no saben lo que no funcionó ni entienden la razón por la que el coche no respondía a los cambios. ().

Marko insinuó que el problema podía venir del nuevo asfalto, mucho más liso: “porque el fondo plano había sido estudiado hace tiempo y funcionaba bien en las simulaciones”.

En carrera no fueron mucho más allá. Max salvó los muebles, por táctica. Pero les costó ganar posiciones, aunque pronto Verstappen entró en 'top 10'. Quizás las neutralizaciones llegaron en el momento oportuno. O el ritmo lento que impuso Sainz les permitiera ‘camuflar’ algo sus defectos. Pero está claro que eran los de otras veces, cuando remontaban sin piedad.

Y en el aire queda aquello de que, aunque la F1 reniega de cualquier posibilidad de un BoP, la norma puede ser un BoP encubierto. Algunas voces ya pedían normas “que parasen el dominio de Red Bull”, algo a lo que incluso Toto Wolff se opone por cuestión de principios, pero no sin antes recordar que el último cambio normativo se hizo para acabar con el dominio Mercedes.

Habrá que esperar a Suzuka para tenerlo muy claro.