Liberty Media apuesta por un equilibrio entre televisión de pago y pública

A muchos aficionados les preocupa cómo podrán seguir la Fórmula 1 en el futuro, ya que la tendencia va cada vez más hacia modelos de televisiones de pago. A pesar de que Chase Carey no se muestra ajeno a la realidad, insiste en que para abrirse al mercado necesitan un modelo mixto, en el que hay espacio para las televisiones públicas y las plataformas de streaming.

"Creo que no se puede generalizar con eso, es muy específico del país. Si nos fijamos en otros grandes deportes como el fútbol, la tendencia va hacia los canales privados de pago, pero también valoramos a nuestros socios de televisión gratuita", ha apuntado Carey en declaraciones para la publicación alemana Speed Week.

"Para ganar nuevos aficionados, no debemos olvidarnos de plataformas como el streaming. Los adolescentes ya no ven la televisión, usan sus teléfonos", ha añadido.

Siguiendo con el tema económico, otro de los grandes temas a abordar en el futuro es el techo presupuestario. Carey se sincera y asegura que aunque han conseguido llegar finalmente a un acuerdo para limitar los gastos en 2021, no todos los equipos están contentos.

"Queríamos comentarios de los equipos y los escuchamos. En principio hay un acuerdo, pero de manera realista hay que decir que no todos están contentos con él", ha manifestado Carey.

La prioridad de los directivos del Gran Circo con esta nueva norma es mejorar el espectáculo en pista. Por lo tanto, las escuderías deben achacar que ésta máxima debe estar por encima de sus preferencias concretas.

"Nuestra máxima es que todo lo nuevo debe ser bueno para el deporte. Tenemos que conciliar los deseos de los equipos grandes y pequeños. Siempre habrá diez opiniones diferentes. Todos deben reconocer que es la mejor solución posible", ha explicado.

El irlandés ha admitido que el reglamento técnico ha sido el punto más complejo de definir de cara a la normativa de 2021. Es por esto que la aprobación de las reglas ha sido aplazada hasta octubre.

"Lo más difícil es probablemente el aspecto tecnológico, por lo que aplazamos el anuncio con fecha prevista en junio hasta octubre, para ganar algo de tiempo de cara a futuros debates y análisis. Aunque intentamos hacer las normas más fáciles y comprensibles, todavía son muy complejas", se ha sincerado Carey para terminar.