La F1, criticada por su doble moral tras el acuerdo con una petrolera

La compañía Aramco se suma a la lista de patrocinadores de la Fórmula 1 y se convierte en el sexto social global, junto con DHL, Emirates, Heineken, Pirelli y Rolex. La petrolera y la máxima categoría del automovilismo se unen para combinar su experiencia en distintos sectores y favorecer la sostenibilidad de la competición, en palabras del comunicado que ha emitido la Fórmula 1. 

Tras el acuerdo, la marca estará presente en casi todos los circuitos, aunque tendrá una relevancia especial en los Grandes Premios de España, Hungría y Estados Unidos, pues añadirá su nombre a la denominación de estos Grandes Premios. 

Chase Carey, presidente y director ejecutivo de la Fórmula 1, se ha mostrado satisfecho con este nuevo acuerdo.

"Estamos encantados de darle la bienvenida a Aramco a la familia de la Fórmula 1 como un patrocinador global a largo plazo, en el comienzo de nuestra temporada 2020. Esperamos compartir nuestra experiencia y trabajar con Aramco en innovación tecnológica. Nos vamos a beneficiar de su experiencia en el sector del combustible y de la energía", apunta Carey.

Amin H. Nasser, presidente y director ejecutivo de Aramco, cree en la asociación como una forma de seguir cumpliendo sus objetivos. Además, afirma que la Fórmula 1 es una plataforma global que les permitirá llegar al mayor número de gente posible.

"Estamos entusiasmados por asociarnos con la Fórmula 1, una marca deportiva global y fuerte, con millones de aficionados en todo el mundo. Como el proveedor de energía más grande del mundo y líder en innovación, tenemos la ambición de encontrar soluciones innovadoras para motores de mejor rendimiento y energía más limpia. Asociaciones como éstas son importantes para ayudarnos a cumplir nuestras ambiciones", apunta H. Nasser.

Este nuevo patrocinio, anunciado hace sólo unas horas, ya tiene sus primeras críticas. El objetivo de sostenibilidad de la F1 no encaja con este nuevo acuerdo, ya que Aramco es una de las 20 compañías más contaminantes del mundo, según publicó The Guardian el año pasado. El piloto de Fórmula E Lucas Di Grassi critica la doble moral de la F1 en su cuenta de Twitter.

"23:59, F1: "Seamos verdes". 00:00, F1: "Anuncia un acuerdo con el súper gigante petrolero Aramco". Lo he dicho muchas veces, la Fórmula 1 no puede volverse verde y seguir con motores de combustión. En mi opinión, la Fórmula 1 no debería volverse verde en absoluto y no debería ser más relevante para la industria del automóvil. Debería ser una plataforma de puro entretenimiento", comenta Di Grassi.