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El equipo Ferrari empezó la temporada con el claro objetivo de poder luchar con Mercedes por el Campeonato de Constructores, un objetivo muy ambicioso pero posible vistas sus opciones y capacidad que mostraba su monoplaza. Pero, tras apenas tres carreras completadas, la realidad es muy distinta, pues con dos retiradas, se sitúan a más de cincuenta puntos de Mercedes, una distancia muy importante, pero no definitiva.

Fernando Alonso ha vuelto a recordar su paso por Ferrari y ha tildado de "mágico" su paso por el equipo de Maranello pero ha asegurado que se marchó porque había mucha presión por ganar. El piloto asturiano también ha opinado sobre el rendimiento actual de la Scuderia y ha reiterado en que no ve mejora respecto a los años en los que pilotaba para ellos. 

Todo apuntaba que la gran alternativa a Mercedes este año sería Ferrari. Sin embargo, estas primeras carreras están vislumbrando un nuevo competidor por el título: Red Bull. La gran clasificación de Ricciardo y el tercer puesto y gran carrera de Kvyat desbancan a Williams y a la Scuderia como la alternativa más fiable al dominio alemán. 

El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, afirma que la escudería de Milton Keynes está pisándole los talones a Ferrari en su batalla particular por ser el segundo equipo detrás de Mercedes, sobre todo tras lo visto en el último Gran Premio de China.

El jefe del equipo Ferrari, Maurizio Arrivabene, se ha mostrado un poco frustrado con  el resultado del Gran Premio de China. Ambos monoplazas tuvieron un pequeño encontronazo en la salida con el Red Bull de Daniil Kvyat, acción que fue recriminada por el tetracampeón germano al término de la carrera.

No cabe duda de que el Gran Premio de China dio para mucho y sino que se lo pregunten a Sebatian Vettel, que además de una accidentada salida que le dejó fuera del Top 10 durante algunas vueltas, el alemán todavía tuvo fuerzas para seguir peleando fuera de él. En este sentido, el alemán acusó a Daniil Kvyat de haber entrado demasiado rápido en la primera curva del trazado, siendo él el responsable del toque entre los dos Ferrari. 

Sebastian Vettel aporta más detalles sobre el incidente que ha sufrido en la primera curva de Shanghái, donde se ha visto atrapado entre su compañero de equipo y Daniil Kvyat. El alemán califica lo sucedido de "lance de carrera" y mira adelante.

Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel han protagonizado uno de los episodios más polémicos del Gran Premio de China. En la salida, el piloto germano ha visto cómo Daniil Kvyat trataba de adelantarle por la parte izquierda cuando ambos sorteaban la primera curva del circuito, lo cual le ha obligado a realizar un ligero movimiento en el volante que ha terminado por causar un accidente contra su compañero de equipo.

Vettel necesitaba jugárselo todo en la salida y, por desgracia para él, la apuesta no ha salido todo lo bien que esperaba. El germano intentaba adelantar posiciones en la primera curva y acababa tocándose con su compañero de equipo Kimi Räikkönen, una maniobra de la que ha culpado a Kvyat y con la que ha quedado muy enfadado.

Sebastian Vettel ha lamentado haber errado en su único intento de vuelta en la Q3 ya que considera que la segunda posición estaba a su alcance. De esta manera, el piloto alemán ha perdido una oportunidad clara de salir desde la primera fila de la parrilla después de que Lewis Hamilton no superara la Q1 por problemas en el motor. 

Kimi Räikkönen ha estado muy cerca de alzarse con la Pole Position del Gran Premio de China, pero en su última tentativa de vuelta rápida ha cometido un error en la contrarrecta que ha mermado sus opciones. Al final, Nico Rosberg se ha llevado el tiempo más rápido y arrancará mañana desde la primera posición de la parrilla.