El Ferrari de 2018 supera los primeros crash-test dinámicos

El bólido se presentará al mundo el 22 de febrero de 2018, cuatro días antes de que empiece la pretemporada con los primeros entrenamientos invernales del Circuit de Barcelona-Catalunya. Es el segundo proyecto de Mattia Binotto como responsable del área técnica de la entidad.

Según informa la edición italiana del portal estadounidense Motorsport.com, una delegación de Ferrari estuvo ayer en el Centro de Certificación y Análisis de Bollate –Italia- para someter a examen el chasis de la próxima temporada, que ya ha superado las pruebas estáticas.

La normativa de la Fórmula 1 estipula que todo coche debe obtener la homologación de la FIA para ser apto para competir en Grandes Premios. Dicha homologación se obtiene con un resultado exitoso en los crash-test. Estas pruebas de impacto tienen por objetivo confirmar que todos los monoplazas son capaces de garantizar la seguridad del piloto en caso de impacto.

Las pruebas dinámicas frontales se hacen a una velocidad de 54 kilómetros/hora. Las laterales, a 36. Las traseras a 39. Las velocidades son bajas, pero permiten comprobar cuán capaz es el chasis de absorber la energía de un impacto en caso de accidente. En las pruebas frontales, por ejemplo, la desaceleración máxima permitida no puede superar los 60G en los tres milisegundos posteriores al accidente.

Además de las pruebas dinámicas, cada chasis se somete a trece pruebas estáticas para evaluar sus estructuras de impacto frontales, laterales y traseras. En estos exámenes, el monoplaza sólo puede deflactar o deformarse dentro de unos parámetros establecidos. La estructura de impacto, la célula de supervivencia y la caja de cambios no pueden resultar dañadas.