El asiento de Mick Schumacher no está recto

El quid de la cuestión, sin embargo, es que Schumacher ha sido bastante discreto en la gestión de esta cuestión. De hecho, si ahora Guenther Steiner es consciente de lo que ocurre es tan sólo por una serie de casualidades.

Hace una semana, Mick habló con Sebastian Vettel y le confesó que tenía este problema. El piloto de Aston Martin se dirigió entonces a la madre del piloto, Corinna, Schumacher, quien a su vez se puso en contacto con Steiner para ponerlo de manifiesto.

Y ahora la incomodidad de Mick ya es pública. Haas le fabricará un nuevo asiento, aunque todavía no está claro cuándo lo tendrán disponible. En el GP de Estiria compite con el de Paul Ricard, de modo que tendrá que sobrellevarlo como pueda.

"He estado sentado en una posición inclinada desde que empezó la temporada. El asiento ocupa una posición central, pero yo no estoy sentado recto", dijo Mick en el Red Bull Ring.

"Hablamos de eso –con Vettel– y aproveché para enseñárselo. Hablamos del asiento y creo que le sugirió a mi madre que lo hiciera público, porque así podría tener uno nuevo más rápido".

Mick asegura que la inclinación es "pequeña" y que no le afecta "de ningún modo" durante la conducción. Lo ve como una "preocupación secundaria".

Ese sigilo por parte de Mick ha motivado que su jefe, Guenther Steiner, no fuera consciente de la situación hasta hace tan sólo unos días.

"No estaba al tanto hasta que su madre me lo ha dicho, de modo que no puede ser demasiado grave. Le haremos un asiento nuevo como él quiera", señala en declaraciones recogidas por el portal estadounidense Motorsport.com.

"Creo que no está sentado del todo recto, lo que significa que quizá hay algún punto de presión. Pero no está inclinado 45 grados ni su cuerpo está completamente torcido. Creo que es una inclinación pequeña, porque Sebastian le echó un vistazo al coche y entonces esta historia se hizo grande, pero ya me parece bien".