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A comienzos de década, Red Bull dominó la Fórmula 1 con total superioridad con respecto a sus rivales durante cuatro largos años. En ellos fueron capaces de conseguir tanto el campeonato de pilotos como de constructores con suma facilidad con Adrian Newey como protagonista en el diseño y Sebastian Vettel en la pista.

Desde el pasado Gran Premio de Malasia, el circuito de Sepang ha sufrido algunos cambios de diseño. El emblemático trazado asiático ha rediseñado algunas de sus curvas así como la horquilla principal y también ha incluido nuevos bordillos de cara al mes de mayo, cuando se celebrará una de las 14 pruebas con las que cuenta el campeonato mundial de Superbike. 

A falta de un competidor decente en la Fórmula 1, McLaren ha presentado su monoplaza del futuro, con habitáculo cerrado y cubierta en las ruedas que ayudan a recudir la fricción con el aire. El 'concept car' recuerda mucho al Red Bull X2014, bólido presente en el videjuego Gran Turismo. De hecho da la sensación a un primer vistazo de que solo han cambiado los colores y los logos, los pocos de los que dispone la formación en la que milita Fernando Alonso.  

Fernando Alonso a los mandos del vehículo que forjó la leyenda. Aquel MP4-4 que en 1988 dio un recital de dominio sin precedentes con una batalla histórica entre dos genios y que llevó al Olimpo a Ayrton Senna. Fue el primero de sus tres títulos. Y ahora, 27 años después, aparece en ese coche otro piloto que no olvidará la historia. No, no es un sueño. Es un adelanto de lo que está por venir. De la nueva cara que McLaren comenzará a lucir en el GP de España.

Lastrados por un motor que les está llevando de cabeza a la mediocridad. Así se encuentran en Red Bull. Cuartos en el Mundial de Constructores y a un mundo de la pugna por lo importante, a un mundo de aquél sitio que les solía pertenecer. El propulsor de Renault está siendo objeto de toda crítica que sale de Milton Keynes. Pero, mientras que los galos intentan salir del bajón en el que se encuentran, necesitan sacar rendimiento de donde puedan.

Max Mosley ha vuelto a hablar y, como es habitual, causa algún revuelo cada vez que lo hace. Normal. Y es que ahora, el ex-presidente de la FIA ha instado a los equipos de Fórmula 1 a repensar la idea de un límite presupuestario con un toque añadido, ya que en este 2015 se ha convertido en una espiral donde los costes inmanejables de los mismos equipos es una prioridad en la agenda, y no sólo tras el colapso de Caterham y Marussia.

La Comisión de la Fórmula 1 rechazó la semana pasada realizar cambios en la normativa del próximo año, seguramente se aparcarán para introducirlos en 2017. Sin embargo, hay uno que lo más probable es que se haga ya este año: prohibir a los pilotos cambiar los colores de su casco. Con esto, se quiere conseguir el regreso de la identificación personal que había hace no mucho tiempo.

Algunos se preguntan si los Fórmula 1 de esta temporada son los coches más feos de la historia del deporte. Algunos jefes de equipo se preguntan incluso qué clase de pesadillas van a tener los niños cuando vean los coches por primera vez. Las soluciones del reglamento técnico no han dejado indiferente a nadie, pero ahora ya es demasiado tarde para actuar.

En los últimos años, se ha instaurado en la Fórmula 1 la moda de cambiar el diseño de los cascos de los pilotos cada fin de semana de gran premio. Sin embargo, esta práctica podría llegar a su fin con una nueva normativa.