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Federico Gastaldi, jefe adjunto de Lotus, ha reiterado que están cerca de salir de la mala situación económica que atraviesa la entidad y que incluso puso en duda su presencia en varios Grandes Premios de la temporada. La falta de capital de la escudería y los problemas legales derivados de una denuncia interpuesta por Charles Pic han supuesto un revés más para una temporada que el conjunto de Enstone se ha visto obligado a enfocar de manera diferente.

Claire Williams ha asegurado que su equipo luchará por un control de los gastos relativos a los cambios propuestos para el año 2017 si estos suponen un aumento de los costes para adaptar a los monoplazas a la nueva normativa que pretende hacerlos más espectaculares y rápidos, una transformación cuyo impacto económico se va a estudiar hoy en una reunión del grupo de estrategia.

La situación económica que atraviesa Lotus es muy delicada. Pese a que han evitado, por el momento, entrar en administración concursal, los problemas no han acabado para el equipo británico. Las próximas carreras, que se disputarán fuera de Europa, supondrán un gasto extra para muchas escuderías, lo que puede suponer una dificultad añadida para los de Enstone. Sin embargo, el jefe adjunto de Lotus, Federico Gastaldi, ha asegurado que tienen todo bajo control.

Llueve sobre mojado en McLaren. La temporada está siendo lo suficiente desastrosa, pero es que la avalancha de cosas negativas con las que tienen que lidiar desde Woking comienza a ser espectacular. Parece ser que incluso los pocos patrocinadores que todavía se ven en los monoplazas de Alonso y Button podrían esfumarse y eso, por supuesto, no ha gustado en el seno del equipo británico.

Romain Grosejan ha asegurado que su mente está concentrada por completo en hacer la mejor actuación posible este fin de semana, señalando que no se plantea que, en caso de que no fructifiquen las negociaciones con Renault, el GP de Italia pueda ser la última carrera de los de Enstone en la parrilla, tal y como se ha rumoreado en el paddock.

Que Lotus está atravesando una dura crisis financiera no es una nueva noticia. La escudería de Enstone, quien lleva varios años luchando por intentar sanear sus cuentas, no obstante, está viviendo este año, en palabras de su director de operaciones en pista Alan Permane, "la peor temporada que hemos tenido financieramente", y las conversaciones con Renault no han ayudado a la causa en el corto plazo.

Daniel Ricciardo ha afirmado que la subida de sueldo que ha tenido este año no significa nada si los resultados no acompañan, asegurando que está siendo duro pasearse por los circuitos sabiendo que no hay opciones de victoria y afirmando que solo el éxito es lo que le motiva para correr. El australiano fue una de las gratas sorpresas del año pasado, pero ahora tiene que ver cómo son otros los que suben a un podio que pisó por primera vez el pasado GP de Hungría.

Renault podría recibir un incentivo económico dada su trayectoria histórica en la Fórmula 1 en caso de entrar como equipo oficial, algo que la marca francesa lleva tiempo meditando.

El que fuera presidente de la FIA, Max Mosley, cree que los salarios actuales de los mejores pilotos de la Fórmula 1 son "absurdos" y los equipos deberían enfrentarse a una distribución más equitativa de los recursos financieros. Mosley, que estuvo al frente del deporte de 1993 hasta 2009, permanece con su argumento de pedir a los equipos que limiten su presupuesto hasta los 100 millones de dólares (91 millones de euros) por año.

Poderoso caballero es Don dinero. Mecedes y Ferrari se encuentran ahora mismo un paso por delante del resto de la parrilla, y en su lucha por defenderse y atacar respectivamente, el caudal monetario no revierte ninguna preocupación en las cuentas de ambos equipos.

Las diferencias que hay entre los distintos equipos de Fórmula 1 no se miden en segundos, se miden en euros. El presupuesto que tengas para desarrollar tu coche marcará tu sitio en la parrilla. Salvo honrosas excepciones, esa es una norma tan evidente como innegociable. Sin embargo, en Williams no quieren que su presupuesto sea un factor determinante. Aspiran a llegar al nivel de Ferrari con la tercera parte de los recursos que tienen en Maranello.

Cuando se piensa en un equipo de Fórmula 1 pocas veces se hace en las grandes cantidades de dinero que se mueven por detrás. En este caso, son cantidades negativas. Según ha hecho saber el grupo Williams, responsable del equipo F1, en 2014 perdieron 46,5 millones de euros. 

En medio de una profunda crisis en la propia Fórmula 1, el expresidente de la FIA Max Mosley se ha pronunciado y piensa que los equipos de la parrilla tienen que llegar a un consenso sobre una distribución más justa de los ingresos para asegurar la supervivencia del deporte: "Hay que sentar a todos los equipos en una mesa y explicarles que la F1 tiene un problema enorme porque algunos tienen mucho dinero y otros no; y si todo continúa así, la categoría se derrumbará, por lo que hay que buscar un cambio".

2014 fue un año nefasto para los británicos, tanto en la pista como en los despachos, atravesando una crisis deportiva y financiera de la que, por suerte, parece estar saliendo. Es por ello que Lotus se ha decidido a responder a los informes que les sitúan en el saco de equipos que lo están pasando mal dentro de la parrilla.

Control de gastos y emoción. Esta receta es la que ha dado Tony Fernandes, cuyo ex equipo Caterham, ha sido una de las víctimas de la escasez de billetes vivida en el paddock. La combinación parece simple, pero la Fórmula 1 lleva devanándose los sesos durante años para conseguirlo, como demuestran muchas de las reuniones del Grupo de Estrategia.