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La obsesión con ser el más rápido se puede ver superada por la obsesión de ser campeón del mundo. Todos los pilotos de la parrilla tienen esa meta entre ceja y ceja, y harían casi de todo por conseguir el título, tal y como demostró Lewis Hamilton en el pasado Gran Premio de Abu Dabi. Al piloto británico le han caído muchas críticas, pero también muchos han salido en su defensa. De hecho, la mayoría de los pilotos o expilotos han respaldado la estrategia que intentó Hamilton para quitarle el título a su compañero en Mercedes, Nico Rosberg, aunque no funcionase. 

El halo se debatió en la reunión de pilotos del viernes en el GP de Abu Dabi, pero según Daniil Kvyat no tiene sentido organizar debates repetitivos cuando todo se solucionaría de una forma más fácil con una simple votación. Carlos Sainz también pide un proceso de participación.

El piloto galo Pierre Gasly fue el ganador de esta temporada de GP2. 2016 ha sido un año muy duro y complicado para él, no solo por su gran rivalidad con Giovinazzi en pista, que le llevó a tener que ganar el título en la última prueba, sino por todo lo que hubo tras las carreras. Muchos factores que han hecho que su temporada no sea la más fácil; las hospitalizaciones de su madre, la rotura de una vértebra tras Silverstone, y sobre todo, el hecho de que no pudiera estar la próxima campaña en Toro Rosso.

Toro Rosso ha cerrado de la peor forma posible su fin de semana 'horribilis' en Abu Dabi. Tras los problemas con los pinchazos durante el viernes, el equipo de Faenza se despide de 2016 con una doble retirada por sendas roturas en la caja de cambios: Kvyat por un fallo mecánico y Sainz tras ser golpeado por Jolyon Palmer.

Carlos Sainz se muestra inseguro ante la posibilidad de que su coche sufra un pinchazo en el momento más inesperado. Hoy no ha tenido ningún problema, pero el piloto de Toro Rosso remarca que aún desconocen la causa de su dolencia y que ese desconocimiento impide poder asegurar que la situación está bajo control.

El mal fin de semana de Toro Rosso ha tenido hoy el peor broche posible. Carlos Sainz y Daniil Kvyat no han conseguido pasar de la Q1, y el español casi acaba siendo farolillo rojo. Debido a los inesperados pinchazos de ayer, el equipo no ha disfrutado de apenas rodaje y, por tanto, tiempo para optimizar el reglaje del monoplaza  y acostumbrarse a la pista de cara a un evento donde las condiciones de pista cambiantes hacen que estas tareas sean aún más importantes.

Día complicado para Toro Rosso después de ver cómo los problemas de los pinchazos en la parte trasera del monoplaza siguen sin haberse solucionado. Tanto en la primera como en la segunda sesión de libres, Kvyat ha sufrido sendos pinchazos en la rueda trasera izquierda. Tras el de la segunda sesión de libres, el equipo ha decidido no volver a sacar a sus coches a pista como medida de precaución. 

Daniil Kvyat mira con optimismo la temporada 2017. El piloto ruso ha pasado por un año muy complicado, en el que empezó con un podio en China pero terminó descendido en Toro Rosso a cambio de Max Verstappen. Ese movimiento le dejó muy tocado durante el verano, con una crisis de resultados que casi le deja fuera de la Fórmula 1. Sin embargo, en Red Bull le han dado otra oportunidad y en 2017 permanecerá en el equipo de Faenza.

En un año complicado para Toro Rosso por los motores Ferrari 2015, Abu Dabi significa un cambio a mejor de cara a 2017, cuando volverán a los Renault actualizados. Tanto Carlos Sainz como Daniil Kvyat disfrutan con el ambiente de Abu Dabi, y esperan tener un fin de semana alegre. 

La seguridad ha sido tema importante desde que los pilotos (encabezados por Jackie Stewart en la década de los 60) empezasen a quejarse de las condiciones en las que disputaban carreras. Actualmente los pilotos gozan de un nivel de seguridad elevadísimo, aunque siempre queda la duda y el conservadurismo en carrera. 

El Gran Premio de Brasil de 2016 pasará a la historia como uno de los más largos de la Fórmula 1. La incesante lluvia que cayó sobre Interlagos obligó a parar en varias ocasiones la carrera, así como a disputar un gran numero de vueltas detrás del Safety Car. Todo ello debido al estado de la pista y a unas condiciones deficientes de visibilidad, que dificultaban la tarea de los pilotos. De hecho, Jolyon Palmer no ha dudado a la hora de achacar su accidente con Daniil Kvyat a este factor.

Sainz y Kvyat han protagonizado la cara y la cruz de la carrera de hoy para Toro Rosso. Tras clasificar decimoquinto, el madrileño ha conseguido terminar en una meritoria sexta posición después de luchar contra pilotos como Vettel. Kvyat, por su parte, ha tenido problemas después de un toque con Palmer que le ha dañado gravemente la trasera del coche.

Que Toro Rosso sufriría para puntuar a final de temporada era un secreto a voces para todo el paddock. La unidad de potencia de Ferrari de 2015 les iba a suponer un handicap difícil de superar y se está demostrando. La clasificación del GP de Brasil ha sido un caso más de un Carlos Sainz incapaz de mejorar sus tiempos. Lo mismo ha sucedido con Daniil Kvyat que a duras penas ha sido capaz de superar a su compañero de equipo y Jolyon Palmer en Q2. 

El equipo Toro Rosso ha tenido varios contratiempos por la mañana, con lo que los libres 2 han sido un poco más estresantes. Pese a ello y con los incidentes superados, el trabajo se ha completado y están pendientes de la evolución meteorológica para decidir qué camino tomar a nivel de configuraciones de los monoplazas.