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Christian Horner no descansa. El jefe del equipo Red Bull no se toma a broma el control de Mercedes y, tras las declaraciones en las que dijo que el dominio de los de Brackley era malo para la Fórmula 1, vuelve a la carga. Según Horner, la Fórmula 1 se encuentra esta Navidad en un período "crítico" para su futuro. 

La reducción de costes es la forma que ha intentado implantar la FIA año tras año para evitar la desaparición de los equipos con menor presupuesto. Una medida que no gusta ni a los equipos más grandes, ni al todopoderoso Bernie Ecclestone.

El equipo Sauber ha aprovechado su carta de Navidad a Papá Noel para emitir una dura crítica hacia el reparto desigual de los recursos en la Fórmula 1 y exigir abiertamente un mayor grado de igualdad para las escuderías independientes con el fin de mejorar el espectáculo sobre el asfalto y diluir las críticas ven en el Gran Circo un deporte en constante decandencia.

Algunos funcionarios del mítico circuito de Monza ya han confirmado la presencia del trazado italiano para las próximas temporadas. Sin embargo, aún falta que lo confirme la voz más importante del paddock: Bernie Ecclestone.

La Fórmula 1 se prepara para el gran cambio de normativa que tendrá lugar dentro de dos temporadas, a partir del año 2017. Las grandes novedades estarán en el chasis de los monoplazas, con una aerodinámica más radical para conseguir que los coches sean mucho más rápidos. Además, Bernie Ecclestone quiere que los nuevos motores lleguen en esa temporada y que no se retrasen hasta 2018.

El director ejecutivo de la FOM, Bernie Ecclestone, responde a los informes que sugieren que la Fórmula 1 atraviesa un gran bache. Pese a que el británico comentó recientemente que la categoría reina "es una mierda", considera que la F1 no se hundirá, aunque sugiere que hay cosas que deberían cambiar. "La F1 nunca se derrumbará. Incluso aunque hubiésemos perdido a Red Bull y Lotus", asegura en una entrevista para Auto Motor und Sport.

Esta última temporada han tenido a tres de los pilotos más talentosos representándoles en la parrilla, de hecho dos de ellos pelearon por el subcampeonato casi hasta el final. Sin embargo, la Fórmula 1 no pasa el mejor momento en Alemania. No solo bajan las audiencias y el interés por el deporte en un país que siempre ha tenido una fiel afición, sino que su permanencia en el calendario se vuelve a complicar para el futuro.

Bernie Ecclestone ha vuelto a hacer uso de su peculiar sentido del humor para idear el diseño de la postal de Navidad que envía cada año a sus amigos más cercanos del paddock. En esta ocasión, el dirigente británico ha elegido la intensa batalla entre los pilotos de Mercedes para ilustrar el motivo de su felicitación, la cual incluye a Lewis Hamilton subido a un monoplaza cargado de regalos mientras Nico Rosberg lanza una gorra hacia su posición en el cockpit, emulando así el polémico episodio que ambos protagonizaron en Austin.

La televisión pública inglesa BBC quiere rescindir su contrato para emitir la Fórmula 1. Además de ahorrarse casi 80 millones al año, ITV se quedaría con su contrato y así con la posibilidad de emitir las carreras del Gran Circo en los países ingleses. La reacción de la cabeza pensante del paddock no se ha hecho de esperar.

El GP de Brasil de 2008 vio como un ciclo de once años llegaba a su fin en Gran Bretaña. El canal privado ITV cesaba de emitir la Fórmula 1 después que la BBC la recuperase. Ahora, ocho años después del primer título de Lewis Hamilton, la ITV vuelve a ser la clara favorita para llevarse los derechos de la máxima categoría en abierto en la televisión británica.

Toto Wolff no está preocupado porque, tras dos años de superioridad incontestable de Mercedes, el resto de equipos vaya a su fábrica en busca de personal superior. Y es que, desde que se estrenó la era híbrida el año pasado nadie ha sido capaz de toser a los de la estrella, por eso, sus compañeros de parrilla no se van a quedar con los brazos cruzados: en la Formula 1 todo el mundo hace lo que sea para estar delante. 

Bernie Ecclestone no se muerde la lengua y afirma que "la Fórmula 1 es una mierda" porque "el público no entiende nada" y no ve normal que un excampeón como Fernando Alonso se arrastre en la parte trasera de la parrilla. El mandamás del deporte, en unas declaraciones para Motorsport Magazine, dice estar cansado de las complicadas regulaciones y penalizaciones del deporte.