Ferrari, la leyenda...¿renace?

Hace no mucho tiempo, leí a un compañero de profesión, casi un amigo, genio y poeta de la Fórmula 1. 'Alonso, culpable de la situación de Ferrari' era el título de una verdad incómoda. Pero no se queden con el titular. Dentro, explicaba dicha realidad. Si las cosas no habían cambiado antes en Maranello era porque el bicampeón escondía los males de la Scuderia con su talento. Y tanto que lo hizo. Rozó el milagro en 2012; y en 2010… bueno, en aquel año todos sabemos lo que pasó.

Pero esto no va de Fernando Alonso (me lloverán palos por nombrarle, pero llevo el paraguas). Era necesario para la contextualización del artículo. Porque en 2014, con la era híbrida en sus albores, ni siquiera él pudo engañar a todo un país que vive, sueña y se apasiona con Ferrari. Italia aclamó a su héroe y señaló a la falta de ingenio por parte de sus paisanos. Unos meses después, nada queda de aquello. El 2015 ha llegado con luces deslizándose en el sótano de Ferrari. Leves. Puede que incluso sean espejismos, pero allí están.

Alumbrando la esperanza de miles de aficionados; de toda una fábrica que ahora se rinde a su nuevo héroe: Sebastian Vettel; del alemán, que vuelve a ser el niño travieso de Red Bull; de Raikkonen, que por fin parece haber recuperado la sonrisa… Nueva era en Ferrari donde todos parece que conjugan una melodía perfecta. La orquesta está afinada. Ahora hay que tocar la obra. Incluso se atreven a criticar al pasado. Ese poblado de su ex ídolo Fernando Alonso, Domenicali, el díscipulo Montezemolo, Marco Mattiacci…

El SF15-T parecía una hija de la caridad en su presentación. Que sí otra vez pullroad, que sí el motor V6 Turbo, que sí bólido para salir al paso en 2015… Miles de historias, de opiniones, y en su mayoría, negativas. Aterrizó el monoplaza en los test de Jerez y sorprendió. Y no sólo eso: el motor de Ferrari latió con suficiencia y autoridad en el Sauber. El V6 fabricado en Maranello dominó los cuatro días de test. Una pregunta bifurcada que es más que recurrente: ¿realidad o engaño?

Una quimera determinar el alcance real de estos resultados. No hasta Barcelona. Eso sí, muchos dicen que el año pasado obtuvieron semejantes resultados…y no. Sólo el primer día Kimi marcó el mejor tiempo. La metamorfosis es un hecho…pero todavía no lo suficiente para jugársela y despertar a Enzo Ferrari. Una catarsis que ha removido la Scuderia de los pies a la cabeza. Un invierno duro de trabajo y dinero invertido para la resurrección del mito.

El coste invertido tiene un valor 40 millones de euros. Concepto: V6 Turbo. Razón: SF15-T y posteriores. Un banco de pruebas dinámico aterrizó en Maranello para hacer latir a la anémica unidad de potencia. Un prodigio técnico que proviene de Austria, de la empresa AVL, líder mundial en el desarrollo de motores de combustión interna.

¿Y para qué sirve realmente este banco de pruebas dinámico? Tan simple y complejo como el desarrollo de los V6. En él, un piloto puede 'rodar' con chasis y motor de forma eterna, ya que la FIA no lo delimita, al no ser un túnel de viento que implementa la aerodinámica.  Un vacío legal del cual se pueden beneficiar las escuderías. No se trata únicamente del desarrollo de los pistones y la cámara de combustión de la unidad de potencia, sino que hay mucho más. La posibilidad de desarrollar el motor durante el año le dará facilidades a Mattia Binotto que dispondrá en junio de hasta 4 bancos dinámicos.

A fecha de hoy se habla de una mejora de 80 CV…y fuentes oficiales de la Scuderia datan el desarrollo en la mitad: 40 CV. Más ligero. Más potente. Esto en cuanto al motor. El SF15-T es el primer monoplaza diseñado en su totalidad por el genio James Allison. Más revolucionario de lo que se puede comprobar a simple vista. Un vistazo técnico el que hizo el compañero Pol Santos que finalizaba con un: "Podrían sorprendernos, estaremos atentos". En Jerez muchos se sorprendieron de lo bien que trazaba el monoplaza e incluso lo cómodo que se sentía Kimi con él.

El discurso de soberbia e imprudencia ha sido alternado por el humilde y conciliador de la dupla Arrivabene-Marchionne. Se cubren las espaldas. Hace no mucho que Ferrari ganaba Mundiales en enero a bases de titubeantes promesas que se rompían en mayo. Esto ya no es así. No esperan milagros pero… Olvídense de que Sebastian Vettel va a pasarse otro año sin poder luchar por las victorias. Olvídense de que Ferrari se va a rendir. O quizá el tetracampeón tenga que engañarnos como hacía Fernando. Se oye relinchar a Il Cavallino desde la UVI. En 2015, la leyenda…¿renace?