Alpine en Bakú, ¿decepción o realidad?

Y en ello uno de los equipos que se iban a poner bajo la lupa iba a ser Alpine. Un equipo francés que llegaba tras una decepción en Montecarlo, lejos de dar el nivel esperado, y que ahora encontraba una segunda oportunidad para confirmar o descartar los problemas del Principado. En su rendimiento nos encontramos con algunos puntos muy dispares, y algo desconcertantes. A nivel de tanda corta esta era su posición.

En cierta manera las tres horas de pruebas libres les dejaban en una posición bastante favorable, pero no por ello perfecta. Cedían unas dos décimas en el primer tramo con la cabeza, en la zona final estaban en el ritmo, con unos resultados algo disparados por la presencia de rebufos, pero los problemas eran muy evidentes en la segunda zona, en la que tenía la mayor cantidad de curvas lentas, pues ahí se dejaban entre tres y cuatro décimas, en el ritmo de Aston Martin y ligeramente por delante de Alfa Romeo. Al menos apuntaban a la Q3 con ambos coches, y su velocidad parecía bastante prometedora. 

En las tandas de carrera, que se hicieron en los Libres 2, esta fue la situación.

En la comparativa que llevaron a cabo entre el blando y medio pudieron ver que no podían colocar el medio, porque estaban cediendo dos décimas en cada zona, por lo que su estrategia era muy clara entre blando y duro. Un medio que no les funcionó en ningún momento y con el que acabaron superando sólo a Russell, demasiado lejos del grupo. Con el neumático blando Alonso estaba unas tres décimas por detrás de los Ferrari y McLaren, que eran los rivales que tenían en la zona media. Los problemas volvían a ser los mismos que a una vuelta, es decir, se dejaban tiempo en el primer y segundo tramo, y su velocidad en la parte final era bastante buena. Al menos, sobre Alpha Tauri ganaban un poco de terreno y Stroll y Aston se quedaron un poco más atrás. Con todo ello se podía esperar que el Alpine estuviera en condición de luchar por los puntos, meter un coche o si no eran los dos en la Q3 y poder sumar con cierta comodidad. No eran la referencia, tampoco eran los últimos, estaban un paso por detrás de Ferrari y McLaren y en ritmo de AlphaTauri. 

Llegados a los momentos de la verdad, esta fue su actuación en la clasificación.

Los problemas empezaron a llegar, perdían cuatro posiciones con cada piloto y bastante tiempo con la zona de referencia. Ferrari, McLaren y Red Bull eran intratables y se alejaban bastante, y entre ellos también se metían los Alpha Tauri. Y más en concreto Vettel, que ahora daba un importante paso al frente, gracias al trabajo del motor, y le superaba en el primer y tercer tramo, las zonas en las que más empujaba. Esto les hacía estar en una situación bastante parecida a lo que se había visto hasta ese momento, es decir, cedían dos décimas en el primer tramo, en el tercero estaban en tiempos, y el único problema visible y destacable era la zona central, marcada por el paso en curva lenta, donde se estaban dejando unas cuatro décimas muy valiosas que les separaban del grupo delantero, y que ya empezaban a mostrar que el coche no va tan bien en curva lenta como se podía esperar, o hicieron creer entre Portimao y Montmeló.

Viendo la comparación con lo que había pasado en los Libres estos eran los resultados.

Si el grueso del grupo fue capaz de mejorar unas ocho décimas, ellos apenas pudieron mejorar tres a lo que habían logrado. La razón de ello estuvo sobre todo en la recta, ya sin la situación especial que pudieron vivir en los Libres con ese gran rebufo que impulsó a Alonso a 358kmh. Además, no fueron capaces de sacar un gran rendimiento en esta fase y no pudieron ganar una décima extra que sí había conseguido el resto del grupo. Una posición en la recta, con un peor papel, unida a una no tan gran mejoría en curva lenta que les hizo estar un pequeño paso por detrás y ceder tiempo sobre sus rivales y permitir que Aston Martin, con Vettel, pudiera avanzar.

Ya en la carrera esta fue su situación.

Pero si a una vuelta la posición era más o menos la que podían haber esperado, más allá de haber perdido un poco de tiempo, lo que les seguía dejando en una posición parecida, lo que tuvieron en carrera fue un gran problema. Y es que sólo pudieron ser más rápidos que Williams y Haas, todos, incluido Alfa Romeo, fueron más rápidos que ellos. Una carrera, en su caso, que centraron como no podía ser de otra manera entre el blando y el duro, el medio nunca les trabajó. Los problemas en su caso estuvieron colocados donde habían estado, en el primer y segundo tramo, en la zona final apenas tenían tiempo para perder mucho, y que volvía a incidir en lo mismo de antes, les falta mucho ritmo en curva lenta. En concreto estos problemas fueron más que evidentes en las dos primeras partes de la carrera.

Si en la primera parte de la carrera pudieron aguantar sin ceder demasiado, en una gran parte porque la tanda fue muy breve, los problemas con el duro fueron más que visibles, sobre todo en la segunda zona, en la que se estaban dejando nada menos que medio segundo. Pero no sólo ahí, en el primer tramo tampoco fueron, perdían entre tres y cinco décimas, y en la recta tampoco tuvieron velocidad. Es decir, unos problemas que se agravaron cuando el neumático ofrecía menos grip, como era el caso del C3, y que expusieron la auténtica realidad de este coche, como es que no tiene velocidad en curva lenta, o al menos ni en Montecarlo ni en Bakú la han mostrado. Un problema que se reproducirá también en otros circuitos este año, y que les puede costar bastante.