Loeb y el "milagro" de terminar la Etapa 3 tras el vuelco: "Ganar el Dakar empieza a parecer complicado"

La Etapa 3 del Dakar 2025, en principio, estaba compuesta por una especial de casi 500 kilómetros. Sin embargo, la amenaza de tormentas eléctricas en la región de Al Henakiyah obligó a la organización a acortar dicha especial a 327 km.

Pese al recorte de kilometraje, la tercera etapa de este Dakar ha sido francamente dura. Además, nos ha dejado una de las imágenes del rally: el vuelco del Dacia de Sébastien Loeb y Fabian Lurquin.

Casualmente, el helicóptero ha grabado el momento exacto en el que la tripulación del vehículo número 219 ha perdido el control de su Sandrider T1+ y han acabado volcando.

Así ha sido el vuelco de Sébastien Loeb en la etapa de hoy Momentos muy duros para él y Fabian Lurquin, cuyas opciones de ganar esta edición desaparecen casi por completo#Dakar2025 pic.twitter.com/4SBUfZO64o

— SoyMotor.com (@SoyMotor) January 7, 2025

En un principio, el coche no presentaba demasiados daños y pudieron continuar. Ahora bien, las secuelas del accidente no tardaron en llegar en forma de otros problemas y el francés califica de "milagro" el simple hecho de haber podido completar la etapa.

"Estábamos atrapados desde la salida y es un milagro llegar hoy a meta después del vuelco, la rotura de un enlace y los problemas de sobrecalentamiento. No es el día que esperábamos esta mañana, pero esto es el Dakar: despiadado", ha compartido en sus redes sociales el nueve veces campeón del mundo de rallies.

La carrocería se llevó la peor parte del vuelco y, entre las piezas que quedaron dañadas, una de ellas era el repuesto de la barra de dirección. Tuvieron que esperar a Cristina Gutiérrez –de nuevo salvadora– para recibir ese recambio, aunque más tarde falló uno de los ventiladores del motor delantero y se vieron forzados a bajar considerablemente el ritmo.

"Al principio de la especial, pensé que estábamos en la pista, pero estábamos a un lado. Golpeé un surco que nos hizo girar de lado y el coche volcó. Eso nos dejó sin neumáticos en dos ruedas, pero lo pudimos arreglar en cinco minutos. No había muchos daños, pero después de 50 kilómetros rompimos una barra de dirección. No es un problema grave, pero la pieza de repuesto era uno de los trozos de carrocería que se habían roto", ha explicado el galo tras la tercera etapa.

"Se rompió cuando el coche volcó. Cristina paró para darnos una, pero después dejó de funcionar el ventilador delantero del motor, así que rodamos a ritmo de SSV durante casi toda la etapa. No fue el tipo de día que nos gusta. Hemos perdido una hora y tenemos la sensación de que estamos metidos hasta el cuello en la carrera... pero es lo que hay, hay que seguir. Seguiremos compitiendo y ya veremos, aunque ganar el rally empieza a parecer complicado", ha añadido en declaraciones para ASO.

Sébastien Loeb y Fabian Lurquin se encuentran a hora y cuarto del líder en la clasificación general. Las opciones de ganar el Dakar se han visto muy reducidas para la tripulación del Dacia número 219. De todos modos, ése no es el mayor problema.

Hace unos días, la FIA forzó el abandono de Laia Sanz y Maurizio Gerini tras su vuelco en la Etapa 1. El Century de la española llegó al vivac después de varias horas de reparaciones, pero cuando los comisarios inspeccionaron el coche, determinaron que no era seguro dado que el arco de seguridad se había desplazado dos milímetros.

Por otro lado, ayer, tras la etapa de 48 horas, Carlos Sainz y Lucas Cruz se vieron obligados a decir adiós antes de tiempo exactamente por el mismo motivo. Los vigente campeones volcaron el pasado domingo y aunque pudieron llegar a meta, la FIA no dio luz verde al vehículo por daños en el arco de seguridad de su Ford Raptor T1+.

El Dacia Sandrider T1+ de Sébastien Loeb y Fabian Lurquin será inspeccionado por la FIA esta tarde. En función de cómo haya quedado esa barra antivuelco, el francés podrá o no continuar su aventura en el Dakar 2025.