La temporada 2022 de F1 ha finalizado, ¿y ahora qué?

La temporada ha finalizado. Hay campeones, ganadores y derrotados. Y todos salen de Abu Dabi con ‘El Plan’ en la cabeza. Unos se conjuran para mantener la supremacía. Otros para revertir su situación y recuperar el terreno perdido. Todos, en mejorar sus resultados. 

‘El Plan’, sea real o una ilusión, existe en la cabeza y en la voluntad de las personas. El problema es cómo llevarlo a cabo, cómo conseguir llevarlo a buen puerto.

El problema no está en la ventaja mostrada este año por Red Bull, sino en saber si los rivales podrán recuperarla en un plazo breve. El precedente de lo sucedido en la ‘Era Híbrida’, con el apabullante dominio Mercedes, sólo pudo ser contrarrestado por Red Bull al final de la misma, tras siete años de espera.

Es cierto, los austríacos debieron cambiar de propulsor y apostaron por uno que parecía desahuciado. Cambiaron de Renault a Honda. Pero al final invirtieron los térmicos, al menos por lo que al Campeonato de Pilotos se refiere. Pero ya hay quien vaticina que en 2023 las cosas serán un poco más o menos igual y quizás sólo en 2024 veamos todo más igualado, dentro de su grupo, claro. Si siempre es difícil recuperar el retraso, con el techo presupuestario aún más.

Mercedes, Ferrari y McLaren lo han aprendido este año. Y lo tuvieron muy claro a partir del quinto Gran Premio, una vez se vio que Red Bull había solucionado su problema inicial con la alimentación de combustible. Mientras Red Bull evolucionaba y mejoraba, ellos debían solucionar los problemas que tenían antes de pensar en evolucionar.

Mercedes perdió mucho tiempo con el problema del ‘porposing’, que les obligó a ‘olvidarse’ del desarrollo del coche, el W13 —¿a quién se le ocurre no saltarse este número? —. De nada les sirvió ni un concepto revolucionario ‘sin pontones’, que tiene sus ventajas en teoría pero que obliga a ir con una altura mínima sobre el asfalto mínima, porque ello acentuaba el ‘porpoising’. 

En lugar de desarrollar el coche debieron concentrar sus esfuerzos y recursos humanos y financieros en intentar solucionar o, al menos, reducir, el problema. Sólo entonces han podido sacar partido, puntualmente, de la que era su mejor arma: el cuidado de las gomas. Menos tiempo y dinero para desarrollos… ¿también para el coche de 2023?
Para 2023 cambian el concepto del coche, parten de cero… pero llevan retraso. Y si hay un nuevo error en el diseño del W14… las cosas pueden ponerse realmente mal para las huestes de Toto.