¿Error de Toyota o culpa de los pianos?

Para Fernando Alonso, un pequeño contratiempo en sus ansias de lograr en el WEC su tercer título mundial. Nada insalvable porque Alonso y sus dos compañeros, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima, siguen siendo los lideres del Campeonato.

No es la primera vez que esto sucede en las 6 horas de Silverstone. En 2016, el Audi ganador fue excluido también con problemas en su fondo plano.

Los aficionados se preguntarán qué ha sucedido. En la verificación técnica, los comisarios detectaron que los 'patines' de ambos Toyota flexaban en exceso cuando se les aplicaba la carga de verificación establecida en el reglamento.

Los hombres de Toyota adujeron que posiblemente los soportes habrían quedado dañados en alguna pequeña salida, pero los comisarios no constataron que ninguno de los coches se hubiera salido de la pista y concluyeron que Toyota debía haber diseñado la pieza para cumplir con las reglas en la carrera de 6 horas.

¿Error en la dureza de la suspensión? ¿Han jugado con un límite de altura excesivamente ajustado? El hecho de que uno de los Porsche oficiales de GT, que había sido segundo en la categoría, también haya sido excluido por un problema de altura mínima hace pensar en una "circunstancia externa", como afirma Toyota en el comunicado que emitieron tras la decisión de los comisarios.

Es cierto: Silverstone tiene asfalto nuevo, pero ya los pilotos de Fórmula 1 se quejaron durante el Gran Premio de Gran Bretaña –¿lo recuerdan?– que el asfalto era nuevo pero los baches permanecían. Que al contario que en Montmeló, no se ha aprovechado la ocasión para nivelar la superficie. 

Algún piloto llegó a advertir a sus colegas de MotoGP que Silverstone podría ser peligroso. Aunque Kimi Räikkönen opinó que el año pasado había más baches y peores, Lewis Hamilton se quejó y criticó el trabajo realizado: "Tendría que ser la mejor pista del mundo, ofrecer la sensación de pilotar un avión de combate por la pista. Sin embargo, también es la pista con más baches que jamás haya probado, es como el Nordschleife".

Los japoneses se inclinan a pensar que todo es causa de los pianos de Silverstone. Es cierto que los dos Toyota debieron de salirse muchas veces de la trayectoria ideal, incluso bruscamente, en sus adelantamientos a los doblados… en ocasiones, haciendo adelantamientos a tres coches a la vez.

Pero también es cierto que los pianos marcan el borde de la pista, que no deberían usarse para ensancharla y conseguir una trayectoria más veloz, una práctica demasiado habitual. Una cosa es pisarlos y otra subirse a ellos.

En cualquier caso, una cosa es un incidente claro y otra, el subir a los pianos de forma regular. Sobre todo, cuando su ventaja sobre cualquier rival era tan amplia que no era necesario arriesgar ni buscando la última décima ni en las trazadas ni en los reglajes. 

Sin duda, Toyota debería haber tomado nota de los nuevos pianos de Silverstone. Un error, un descuido, la infravaloración en competición siempre tiene un precio. Excesivamente alto, en este caso.

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