NOVEDAD

Uber evita el juicio por accidente y Tesla aclara el suyo con un Model X

Fernando Sancho
31/03/2018 14:24

No han sido días fáciles para el desarrollo del coche autónomo. Los accidentes consecutivos de un Volvo con tecnología autónoma de Uber y de un Tesla Model X han vuelto a poner en el punto de mira el funcionamiento y las consecuencias de este nuevo modelo de movilidad. En este aspecto y aunque se ha producido el primer atropello mortal de un coche autónomo, tanto Uber como Tesla han visto como los datos de sus coches y las investigaciones de las autoridades eximen de cualquier culpa a sus vehículos en ambos accidentes.

El accidente del Volvo con tecnología autónoma de Uber tiene dos lecturas. Como es lógico, las autoridades han certificado que el vehículo jamás puede tener la culpa en un atropello cuando este se produce en una zona con poca visibilidad y en el que la mujer fallecida atravesó la vía por un lugar incorrecto y que no estaba señalizado. Sin embargo, el vídeo publicado desde el salpicadero del coche muestra como el conductor no fue capaz de reaccionar ante el suceso.

Sin embargo, el percance en sí, unido a ciertas informaciones que señalan repetidos fallos en la tecnología de conducción autónoma de Uber y cierta precipitación para ofrecer este sistema a sus clientes, han provocado que los proveedores externos den la espalda a Uber ahora que ha paralizado sus pruebas de forma preventiva hasta que se esclarecían todos los detalles de este accidente. A nivel particular, Uber y la familia de la víctima han llegado a un acuerdo privado para evitar el proceso judicial.

Por su parte, Tesla ha emitido un comunicado explicando los condicionantes que llevaron a uno de sus Tesla Model X a tener un trágico accidente en California. Según explica el mismo, en los momentos previos a la colisión, que ocurrió a las 9:27 de la mañana del viernes 23 de marzo, el Autopilot estaba activado con el control de crucero activado y la distancia de seguimiento mínima. Bajo estas circunstancias, el conductor habría recibido avisos visuales y sonoros al no detectar las manos del conductor en el volante durante seis segundos.

Según lo datos recopilados por la marca, el conductor tenía unos cinco segundos y un espacio de 150 metros libres de obstáculos para reaccionar y evitar el choque con el divisor de la mediana, pero los registros del vehículo muestran que no se tomó ninguna medida. Además, la marca recalca que jamás había visto un nivel de daños semejante en un Tesla Model X, lo que se atribuye a que el atenuador de choque que protegía la mediana ya había recibido un impato anterior, estando la barrera de seguridad aplastada previamente.

Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard