El Ferrari Testarossa se convierte en coche eléctrico... ¡con tres asientos en su interior!

Gas Monkey Garage, empresa de origen estadounidense, es la responsable de la transformación de un Ferrari Testarossa que ha convertido al mito en coche eléctrico, algo que por cierto no es la primera vez que pasa. El resultado de la obra ha recibido el nombre de Testa y se ha presentado durante la feria de tuning más importante del mundo, el SEMA, que se celebra en Las Vegas, Nevada.

De primeras lo que más llama la atención es el evidente cambio presente en la carrocería respecto a la original. El Testa no tiene techo ni parabrisas. Además, en la parte baja del frontal y en las clásicas branquias laterales se puede ver una iluminación led de color azul claro que contrasta con el blanco de la carrocería.

Dicho todo esto, la modificación más importante que presenta el Testa respecto al modelo original tiene que ver con su motor. El 12 cilindros y de 4.9 litros con 390 caballos deja lugar a un propulsor eléctrico que desarrolla 306 caballos. El par máximo es de 500 Newton metro, de tal forma que supera por 49 al primigenio. Respecto a la batería, tiene una capacidad de 84,6 kilovatios hora y permite recorrer un máximo de 362 kilómetros entre cargas. La potencia máxima a la que se puede alimentar la batería es de 6,6 kilovatios por corriente alterna.

Es importante destacar también que este Testarossa eléctrico anuncia la misma relación peso potencia que el original, es decir de 40/60. Cuenta a su vez con un interior también modificado en el que el puesto del conductor se ha desplazado hasta el centro, pantalla multimedia incluida, de tal forma que deja sitio para dos asientos laterales en los que transportar a otros tantos pasajeros.

Por último, otro de los puntos curiosos de esta historia se encuentra en su cinematográfico origen. Gas Monkey Garage adquirió cinco unidades del Ferrari Testarossa que se usaron en su momento durante el rodaje de la película Infinite, protagonizada en 2021 por Mark Wahlberg.