Segunda victoria de Alex Riberas en Nueva Zelanda

Ésta era la segunda prueba puntuable para las South Island Endurance Series, campeonato que lideran tras haber ganado las dos primeras celebradas hasta la fecha, ésta y la de Terentoga Park hace tres semanas. En la disputada en Hampton, en la isla norte, acabaron terceros tras un problema.

La pareja acabó la carrera con 39 segundos de ventaja sobre el Audi de Dwayne Carter y Greg Murphy. Se da la circunstancia de que Carter, propietario de Carter's Tyre Service, es el patrocinador principal de esta categoría y esta vez había llamado a Murphy, cuatro veces ganador de la Bathurst 1000, para apoyarle. Una victoria que se gestó entre entrenamientos y clasificación cuando el equipo pudo solucionar los problemas de motor debido a gremlins eléctricos que les apartaron de la victoria de Hampton Downs Motorsport Park.

"Sentir que el coche volvía a tener una buena velocidad y era competitivo fue una sensación sumamente agradable. El equipo trabajó mucho todo el fin de semana para lograrlo y ahora esperamos tener un poco más de potencia para las próximas carreras", ha explicado Riberas. Su coche está todavía conforme a las normas de GT3, con las bridas correspondientes, mientras que los coches en esta categoría neozelandesa están exentos de llevarlas.

En estas condiciones, el Audi R8 LMS de Neil Foster y Jonny Reid logró la Pole por delante de Riberas-Kelly, pero en el comienzo de la carrera fue el Camaro de John McIntyre Racing, desde la tercera plaza de salida, el que se colocó en cabeza por delante de Foster y Kelly, a los que presionaba Carter.

En el cambio de piloto, Riberas tomó el volante y salió a pista con vuelta perdida, pero cuando el Audi paró, el barcelonés volvió a retomar el mando. En la reanudación Murphy se colocó a seis segundos de Riberas, que había hecho una breve parada en boxes, pero el barcelonés impuso su ritmo y abrió de forma ostensible el hueco para acabar con 39 segundos de ventaja.