Rebellion gana las 6 horas de Austin 2020

El resultado era algo que se preveía. El Equilibrio de Rendimiento –BoP– para esta prueba penalizaba claramente a los coches japoneses, que no tuvieron opción de defenderse. Ya se vio en los entrenamientos libres y también en la clasificación. Tan evidente es la diferencia que cabe cuestionarse la validez del Balance of Performance, al menos en la categoría reina.

La prueba, además, pasará a la historia porque los 30 coches que participaron en la misma lograron concluirla. Ni un abandono, lo que en una prueba de resistencia es absolutamente inhabitual, por no decir extraordinario.

Desde el mismo banderazo de salida, Bruno Senna comenzó a escapar de los dos Toyota. El brasileño y sus compañeros Gustavo Menezes y Norman Nato sólo perdieron el liderato, siempre de forma efímera, cuando paraban a repostar porque lo hicieron un giro antes que los japoneses. Ya en la primera hora disponían de 17 segundos de ventaja y al final de la carrera, ésta fue de más de 51 segundos sobre el mejor de los Toyota, el de Brendon Hartley, Kazuki Nakajima y Sébastian Buemi, mientras que el otro Toyota, el de Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María 'Pechito' López acabó a dos vueltas.

La posición de los dos Toyota vino asimismo determinada por el BoP, que se determina en función de los resultados anteriores y que se calcula vehículo a vehículo. Aunque el Toyota número 8 salía en segunda posición de parrilla, el 7 le superó ya en la primera vuelta y comenzó a alejarse a razón de medio segundo por vuelta.

Todo lo sosa que fue la carrera en LMP1, lo tuvo de 'picante' la igualada categoría de LMP2, en la que se impuso el coche de United Motorsport. Los pilotos del equipo de Zak Brown y Richard Dean, Paul di Resta, Filipe Albuquerque y Phil Hanson lograron un meritorio triunfo, después de mandar en los primeros giros y superar una parada en boxes 'fuera de secuencia' en el curso de la segunda hora, debido a un problema de configuración. Después efectuaron un buena remontada para colocarse en cabeza a 20 minutos del final, cuando cumplieron su octava y última parada.

En esta categoría los cambios de posiciones fueron notables, por no decir constantes, a lo largo de casi toda la carrera.  Las diferencias entre los equipos eran pequeñas y quizás lo más destacable del comienzo fue la remontada del coche del Racing Team Nederland en manos de Nyck de Vries y sobre todo el cuerpo a cuerpo que mantuvo durante una vuelta con el Alpine del equipo Signatech para superarle. El Alpine tenía problemas de frenos, que lo retrasaron, mientras que el coche de Países Bajos acabó penosamente sin neumáticos y cayó a la quinta plaza final.

Así que junto al coche de United, subieron al podio el coche de Jackie Chan, pilotado por Will Stevens, Gabriel Aubry y Ho-Pin Tung, que entró a 24 segundos de los ganadores, mientras que el equipo Jota de Roberto González, Antonio Félix da Costa y Anthony Davidson completó el podio a  1'30'' del coche de United; en la clasificación figura con una vuelta menos, porque cruzó la meta justo después de los ganadores absolutos.

En GT los Aston Martin parecieron ligeramente más fuertes, pero las diferencias eran pequeñas frente a los Ferrari. Nicki Thiim y Marco Sorensen se mantuvieron en cabeza todo el tiempo, primero por delante de sus compañeros, pero se vieron superados por el Porsche de Michael Christensen y Kévin Estre, que entró en segunda posición a unos tres segundos. El Ferrari de James Calado y Alessandro Pier Guidi completó el podio. Los cuatro primeros entraron en apenas 15 segundos, mientras la quinta plaza fue para el Ferrari de Miguel Molina y Davide Rigon, a poco más de 1'15'' del ganador. Eso sí, el Aston Martin ganador tiene oficialmente un giro más porque entró justo antes de que el Rebellion le doblara, mientras que sus rivales no pudieron completar el giro al haber sido doblados instantes antes.