El fin de una generación: sale de fábrica el último Porsche 911 991

Presentada en 2011, la generación 991 presumía de que el 90% de sus componentes eran de nuevo diseño o habían sido sujetos de un desarrollo sustancial. Era la primera vez que un 911 de nueva hornada pesaba menos que su predecesor.

El Porsche 911 991 debutó con una distancia entre ejes 100 milímetros mayor que el modelo precedente y la posibilidad de incorporar el sistema estabilizador de balanceo Porsche Dynamic Chassis Control.

La versión Cabriolet vio la luz en la primavera de 2012. Con la capota cerrada adquiría una curva de techo idéntica a la del coupé, algo inédito hasta el momento, gracias a unos nuevos y ligeros arcos de magnesio.

A finales de 2012 se presentó el Porsche 911 Targa, que tenía el característico arco ancho en lugar de los montantes B. Con accionar un botón, la parte delantera del techo se deslizaba hacia atrás, donde quedaba recogida.

El Porsche 911 Turbo, el primero con aerodinámica activa y filtro de partículas para motores de gasolina equipado con turbocompresor. En 2013 siguió una unidad de edición limitada a 1.963 unidades que celebraba el medio siglo de vida del modelo.

En 2016 nació el Porsche 911 R como tributo al coche de competición del mismo nombre que en 1967 se homologó para la carretera. En 2017 debutaron el Porsche 911 T y el Porsche 911 GT3. La unidad número un millón no se destinó a la venta y se customizó a imagen del primer 911 de Ferry Porsche.

Seguirían el Porsche 911 Turbo S Exclusive Series de Porsche Exclusive Manufaktur, el Porsche 911 GT2 RS, el Porsche 911 GT3 RS y el Porsche 911 Speedster, justo a tiempo para celebrar el 70 aniversario de los deportivos de Porsche.

Este biplaza no sólo ha sido el último de la generación 991, sino que se ha convertido en la última unidad en salir a producción. Se convertirá en embajadora del Museo Porsche en Stuttgart.

En la actualidad se comercializa el Porsche 911 992, que en esta cabecera probamos en verano de este mismo año.